CAPÍTULO 14

1123 Words
—Tu hijo era el chico de cabello largo ¿Verdad?— preguntó el hombre a Sara. La mujer, quien caminaba a su paso, lo miró —¿Tan desesperada me vi?— cuestionó. —Solo te frustró ver la fotografía de tu hijo entre los desaparecidos. ¿Es por eso que ayudas en este caso? —En parte por él y en parte porque tengo algunas cuentas pendientes con aquel que organiza el juego. —¿Qué cosas? —Bueno, te contaré ya que estás muy interesado en saberlo— la mujer se detuvo y fue a sentarse a la banca que ahí se encontraba —Todo esto comienza desde que entre a la milicia. Apenas recién cumplía la mayoría de edad y presente mi solicitud para unirme, por suerte fui aceptada y en ese lugar conocí al amor de mi vida y a mi mejor amiga. (...) Verano del 2000 —Oye, Sara— la muchacha llamó a su amiga. —¿Si?— cuestionó la chica —Te has preguntado ¿Que harás cuando te jubiles? —Aún no lo sé— la chica levantó los hombros. —Pues yo abriré una floristería— dijo aquella muchacha con una enorme sonrisa. —Es una buena idea— Sara también sonrió. El tiempo pasó, en menos de lo que se esperaron ya se habían graduado de la academia militar y, por el buen rendimiento que llevaban decidieron reclutarlos en la organización secreta del gobierno. —Ahora que trabajarán aquí, ustedes cinco— el capitán hablo, fuerte y claro —Servirán a su patria del peligro, de los enemigos y de los que atenten contra de nuestros compatriotas. —¡Si, Señor!— todos respondieron al unísono. Los jóvenes se acostumbraron pronto al trabajo. Este era más excesivo y más estricto, pero la única ventaja era que con cada día se volvían más fuertes. Al cabo de dos años los cinco amigos ya habían ascendido de rango, convirtiéndose en: teniente coronel en el caso de Sara y Mayores en el caso del resto de chicos. —El día de hoy— habló su Coronel —Hemos encontrado un juego en la web, grabado en vivo y no muy lejos de aquí. Los jugadores son asesinados brutalmente y todo es trasmitido para que la gente lo vea. Nuestra misión es encontrar el lugar de la masacre y también encontrar a los responsables de los asesinatos. Encontrarlos no fue fácil, pero gracias a la inteligencia de los chicos, lograron dar con el lugar y desmantelaron la organización que operaba el juego, el llamado Proyecto Fire. Los responsables fueron a prisión, sentenciados a una larga vida dentro de los barrotes de acero. El caso se cerró y se archivó, conociéndose como el caso F, uno de los más sangrientos y peores casos de toda la historia. Sara y su, en ese entonces novio, obtuvieron una nueva misión: cuidar y proteger al pequeño bebé que había sido rescatado de aquella organización. Ellos decidieron aceptar, dado que Sara jamás podría tener hijos, el niño sería una bendición entre los dos. No mucho después de haber dejado la organización, Sara recibió la noticia de que su amiga había muerto, bajo las manos de uno de los hombres pertenecientes a la organización. La chica guardó luto y juro que si algún día ella llegase a encontrarse con el asesino, ajustaría las cuentas y lo haría pagar con la misma moneda. (...) —Entonces ¿El chico no es tu hijo biológico?— interrogó. —No, pero yo lo crié y se convirtió en mi hijo aunque no compartamos sangre. —Y ¿Sus verdaderos padres saben que tú lo tienes? —Sus padres biológicos están muertos. —Que locura— susurró el hombre. —Andando— dijo Sara poniéndose de pie y retornó su camino. —Oye— el hombre se puso de pie y se acopló al paso de la mujer —¿Que pasa en el juego? Tu lo sabes ya que dijiste que estuviste dentro del juego. —Te lo conté. —No es verdad. —El juego consiste en depredadores y presas y los participantes son las presas, indefensas y sin nada con que protegerse. Los participantes al principio eran voluntarios, personas que anhelaban morir y los organizadores le daban la oportunidad de morir rápidamente. Después los jugadores comenzaron a ser secuestrados porque el placer que los organizadores sentían al ver a los participantes luchando por su vida, era mayor al que cuando los participantes eran voluntarios. —¿Cómo lograste entrar entonces? —Me infiltre. —¿Cómo lograste salir? —Gane el juego. —¿Cómo hiciste eso? —Mate a todos los depredadores. —Entonces ¿eres una asesina? ¿Fuiste a prisión? —No, porque fue en defensa propia. —Ahora me das más miedo que al principio. Sara rió —¿Por qué? —Pues eres, en serio, una verdadera psicopata? Eso intensificó la risa de la mujer —Solo me defendí y obviamente no soy una psicopata. —Como digas— el chico siguió caminando al paso de la mujer —Pero seguiré pensando eso de ti. —Has lo que quieras— la chica aumentó la velocidad de su paso, dejando atrás al pobre hombre —Camina más rápido, tenemos una misión que cumplir. (…) ANDY La batalla en contra de los malditos depredadores solo comenzaba. Apenas habíamos logrado derrotar a uno de al menos quince y haberlo vencido fue un trabajo muy duro, tanto para nosotros, como para Estela, quien la había hecho de carnada. Con las armas en nuestras manos y el poco conocimiento que tenía sobre el juego, se nos fue más fácil sobrevivir. Al paso de cuatro días logramos derrotar a otros tres, dos de ellos con arma de corta distancia y otro era un francotirador experto y cauteloso. La batalla continuaba y solo tenía algo seguro, si no moríamos a manos de un depredador, moriríamos por deshidratación y hambre. Entonces decidimos asentarnos cerca del Río, eso sería perfecto, ya que no careceríamos de agua y tampoco de comida. —Entonces— habló Jhonatan, repasando el plan, —Recuerden, su misión es emboscar a los depredadores. —Así lo haremos— mire a Simón y le di una sonrisa. Todos fuimos a pararlos a nuestras posiciones y luego, cuando el depredador mordió el anzuelo lo derivamos y lo asesinamos. —Muy bien hecho— dijo Jhonatan morándonos a todos. —¡Cuidado!— escuché a Simón y luego sentí un empujón, mismo que me hizo caer al suelo. La bala que había sido disparada por un francotirador se estampó en el brazo de Simón, mismo que cayó al pequeño Barranco que ahí se encontraba.
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