Capitulo seis

938 Words
Abro los ojos y al ver los rayos del sol los cierro con fuerza. Jodida mierda. Que dolor de cabeza. ¿Como he llegado a mi habitación? ¿a mi cama? - Al fin despiertas. - me habla Khristeen desde la esquina de la habitación. - ya te daba por muerto, estaba a punto de comprobar tu pulso. - Eres tan graciosa. - mi voz sale ronca mientras intento sentarme en la cama. - Ten. - se acerca a mi con una pastilla y un vaso de agua en la mano. Se los acepto y de un solo trago la pastilla, que supongo es para la resaca, termina expandiéndose en mi. - Gracias. - Nathan, creí que eras responsable. - me reprocha. - Lo soy y como el adulto que soy puedo beber lo que quiero. - ruedo los ojos. - Dices que eres una adulto pero no te comportas como tal. ¿Acaso esta niña esta reprochándome cosas? ¿Como tiene ese descaro? - No tienes derecho alguno a recriminarme mis acciones niña. - Si tan niña crees que soy deberías mentirte un poco más ya que ayer querías besarme si mal no lo recuerdo. Creo que mi rostro pierde color ¿Yo le he dicho que quería besarla? - Abras oído mal. - Como tu digas, te dejaré a solas con tu estúpida resaca. Sale de mi habitación dando un portazo tras de si provocando un bufido en mi y me recuesto nuevamente en mi cómoda cama. - Que imbécil. (...) Ya cambiado, duchado y perfumado bajo a desayunar, siento que me estoy muriendo de hambre. Al llegar a la cocina creo que casi me da un infarto. No. No creí que llegaría tan pronto. La alejará de mi lado. No es como si me importara de igual manera, Khristeen no es importante para mi, ni ahora ni nunca lo será. - Nathan ¿Que sucede? Tienes cara de haber visto un fantasma. No logro encontrar mi voz para responderle a Fredek, aún me encuentro extrañado por su repentina llegada. - No me sucede nada, solo me encuentro sorprendido, no creí que llegarías tan pronto. Se encuentra abrazado a Khristeen y eso me molesta. Por dios Nathan ¡Es su padre! - Si, todo se ha solucionado bastante rápido, mañana hablaremos de lo que sucedió. - Esta bien, ¿quieres desayunar? Los modales ante todo. - Por favor, estoy hambriento. Toma asiento en una silla de la mesa, yo me siento en la cabecera mientras que Khristeen toma asiento al lado de su padre. El desayuno ya esta servido y se nota que es recién hecho por lo que sé que lo hizo ella, su comida me fascina. Al terminar el desayuno, en el que no hablamos de nada importante, solo de negocios, Khristeen no emitió ninguna palabra durante este, nos dirigimos a la sala. - Si me permites, iré al baño. Asiento en dirección a Fredek, le agradezco el hecho de que me haya dejado a solas con Khristeen, ella, al ver a su padre perderse en el pasillo se acerca velozmente a mi sorprendiéndome. - No le contaras nada a mi padre de que me escape ¿cierto? Frunzo el ceño, creí que ya le había dicho que no lo haría. - Tú ayer me ayudaste estando yo ebrio, lo cual te agradezco, por lo que no le diré nada de aquella fiesta en la que casi fornicas. Ella rueda los ojos y como si no me encontrase lo suficientemente sorprendido ella besa mi mejilla. - Gracias. - susurra y se aleja. Esta bien ¿que ha sido eso? ¿Y por qué mi corazón esta latiendo tan frenéticamente contra mi pecho? - Muy bien, gracias por todo Nathan ¿nos vamos Khris? - Fredek salió del baño y nos observa a ambos con una sonrisa en su rostro. - Si papá, solo espera que busco mis cosas. Fredek asiente y ambos la observamos subir las escaleras, al momento que desaparece de nuestro campo de visión mi buen amigo se voltea hacía mi con el rostro completamente serio. - Eres malo disimulando Nathan. Frunzo el ceño. - ¿A que te refieres? - Estas interesado en mi hija, lo noto, pero sé que la lastimarías por lo que te quiero lejos de ella. - Fredek, no estoy interesado en Khristeen, estos días hemos sido muy buenos amigos, no la quiero para nada más que una amistad. Que mentiroso eres Nathan, es obvio que Fredek no te cree. - Supongamos que eso es cierto pero... - Deja de hablar al escuchar los pasos de Khristeen bajando las escaleras. - mañana vengo a seguir contándote todo lo sucedido estos días. Asiento. - Adiós Nath. - vuelve a besar mi mejilla y mi estúpido corazón nuevamente late frenéticamente. - Si, adiós Nath. - habla Fredek y me mira desaprobatoriamente. Joder. Lo que me faltaba. Ahora tendré que lidiar con los celos de padre de Fredek. Si, Khristeen es hermosa, no niego que quiero tenerla en mi cama debajo de mi, pero es totalmente diferente a una relación amorosa, y yo sé que esas relaciones son las que lastiman, el sexo sin compromiso no lo hace, a menos que sea demasiado brusco en el momento del acto. Pero ¿en que demonios estoy pensando? ¿Y por qué aún me encuentro mirando hacía la puerta? Ya esta Nathan, ya se fueron, no por mirar la puerta regresaran j***r, parezco un estúpido. Ella te hace estúpido. ¿Que demonios? Parezco un adolescente puberto con las hormonas alborotadas babeando por cualquier par de pechos o algún buen culo que vea.
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD