Lloro en el hombro de Nathan, tengo el corazón destrozado y el responsable ha sido mi padre. Durante muchisímo tiempo he luchado contra los malos tratos de las personas, he hecho oídos sordos a las malas palabras hacia mi persona pero a esas palabras y a esos malos tratos no pude ser indiferente. Es mi padre despues de todo y sus acciones me duelen, sobre todo las últimas. Tomó mi corazón y lo estrujó en sus manos, me falló el hombre de mi vida y sigo sin creerlo. - Sé que duele pero pronto el dolor pasará, te lo prometo. - No prometas en vano. Mi voz suena del asco, es entrecortada gracias a los sollozos. - No lo hago, eres una mujer fuerte y las heridas en tu corazón van a sanar con el tiempo. Juro que son las palabras más lindas que nunca me dijeron. - Gracias Nath...