Sostengo el arma con temor mientras le apunto al hombre frente a mi. - ¡Vamos Nathan! no me decepciones. Lágrimas corren por mi rostro mientras veo al hombre también llorando mientras ruega por su vida. Lo único que quiero hacer es voltear el arma y dispararle al hombre que dice ser mi padre pero que no se comporta como uno, al hombre que golpea a mi madre hasta dejarla en la inconsciencia, al hombre que me tortura, al hombre que me encierra en el sótano, al hombre que me esta obligando a quitar una vida, a Albert Zhadánov. > Niño, no seas cobarde. Levanta su mano que hace impacto con mi cara, su golpe es tan fuerte que caigo al suelo, el ardor se expande por todo mi rostro y grito en el momento en el que veo la bala impactar en la frente del hombre al que le estuve apuntando hace