Yelena iba caminando por un largo pasillo oscuro iluminado solamente por la luz de una luna llena bastante hermosa, el lugar construido en piedra se le hizo bastante impresionante aun cuando todo estuviera a oscuras, en medio de la enorme casona estaba una fuente de donde se podía ver que desde hace mucho no corría agua porque estaba cubierta de hojas secas que habían caído de un almendro sembrado en una esquina, era tan grande y frondoso que se le hizo extraño el que no tuviera frutos aun cuando ya era tiempo de que estos estuvieran cayéndose de sus ramas. Absorta en sus pensamientos Yelena dio un paso al frente deseando acercarse mas al árbol, pero entonces un gruñido gutural la hizo temblar por el miedo y solo retrocedió unos pasos hacia dentro del pasillo de nuevo, no pudo distinguir d