Nos mandaron a visitar el museo moderno de la ciudad. Íbamos todos los de décimo, así que, por ende, iba Raúl y Mía, genial. Me alivió un poco ver que iban separados, ella estaba sola mientras él estaba con su grupo de amigos. Aproveché cuando entramos al museo para acercarme a ella, quién vestía sombría como siempre, pero su semblante, era diferente esta vez. No se veía enojada o sin expresión como siempre, parecía ida y no entendía si es que le sucedía algo, pero no podía preguntarle así sin más, me arriesgaba a que quisiera acribillarme. -Mía, llevas tiempo sin amenazarme.-Le dije sonriente, pero no pareció prestarme mucha atención, estaba absorta en algo y no sabía qué era. -Sí…-Contestó a duras penas. Observé alrededor, en dirección de donde Mía observaba. Era al tremebundo a quién