Axel 18 de marzo de 2003 —Oye, tú, ¿puedo hacerte una pregunta? —el tono brusco de Daimon lo hizo girarse. Axel arqueó una ceja, escéptico. Por lo general, no tenía problemas para hablar con los hermanos de Belinda, pero el tono que había empleado Daimon le hacía saber que no le iba a gustar la conversación. —Ya lo estás haciendo. Daimon cruzó los brazos sobre el pecho y miró al cielo, exasperado. —Muy gracioso. Axel miró a su alrededor. Belinda no estaba por ninguna parte. Aquel día también se habían reunido en el club de Daimon, como los anteriores, para hablar de los avances que habían hecho y había venido con ella. En algún punto, lo había dejado solo para ir al baño. No es que le importara que lo dejara solo, sin embargo, le gustaba saber dónde se encontraba su chica. —¿Qué qu