Mamá luego me empuja suavemente hasta arriba de las escaleras y escucho el aullar de los lobos muy cerca, así que bajé rápidamente y papá me llamó en voz baja:
—Cúbrete con la lona, tenía tierra antes y bloqueará tu olor, bebé. Te amamos—, luego la trampilla bajó y se cerró con seguridad, y se puso la alfombra encima, dejando la habitación oscura. Empujaron el sofá nuevamente a su lugar y escuché a mamá y papá ir a su habitación para intentar bloquear su puerta con una silla. Los escuché hablando suavemente entre ellos y probablemente despidiéndose y diciéndose te amo antes de escuchar cómo la puerta principal era derribada y golpeaba la pared detrás de ella con fuerza. Escuché a varios lobos entrar en la cabaña en su forma de lobo y me quedé completamente quieta. Ya me había cubierto po
