—Te dije que no, Derek. Esa es mi respuesta y siempre será mi respuesta. Ya no somos compañeros y ahora tengo a mi compañero de segunda oportunidad. No lo traicionaría. Esperé a mi compañero porque era el único regalo que podía darle. Estoy con Tanner y NO estaré contigo. Por favor, sal de mi habitación ahora mismo—, le dije a Derek.
Derek comenzó a caminar hacia la puerta y de repente se lanzó hacia mí y me atrajo hacia él. Bajó la boca hacia la mía e intentó darme un beso apasionado, pero logré girar mi rostro lejos del suyo unos segundos después de que sus labios se estrellaran contra los míos. Su mano estaba sujetando mi pecho a través de mi camisa, y después de mover mi rostro hacia un lado, Derek aprovechó la oportunidad para comenzar a besar mi cuello.
Gruñí furiosa y luego
