“Todo lo que se puede imaginar es real.” Pablo Picasso Cuando Christa entra al bar, las miradas no sólo de sus compañeros de mesa sino de quienes frecuentan el lugar, la acechan como un exquisito manjar. Su elegancia y sensualidad no pasan desapercibida fácilmente. —¡Bienvenida! —le tiende la mano Ricardo para recibirla, ella la toma y se sienta a su lado. A Amanda no le resulta tan agradable la presencia de la hermosa morena, de ojos claros y curvas peligrosas. —¡Qué bueno que hayas venido Chris. Hubiese sido un desplante a tus colegas el que no lo hubieras hecho! —comenta con suspicaz actitud Amanda. —De no haber venido, se lo habría hecho saber desde el primer momento. No suelo comprometerme en algo y no cumplir. La respuesta de Christa provoca tensión en ambas mujeres, Debora