"Por Dios, almorzaste sola y ni siquiera me lo dijiste. Te dije que podías unirte, ¿Por qué ahora decides no escucharme? Bueno, el almuerzo ya pasó y ahora todo esto da igual. Yo almorcé con Angie y sus amigos. Sabes que puedes unirte cuando quieras, te juro que son buena gente.
¿Por qué dices todo eso? Sabes que bromean. No entiendo por qué le das tanta importancia a un par de bromas. Ya, sí, a veces se pasan pero es porque son un poco estúpidos, nada más. ¿Que dices que ellos robaron mi postre del almuerzo? ¿Me crees un idiota? Te puedo ver sonreír, ya deja de fingir.
No, no estoy molesto. Me da risa. Además, creo que me lo merecía. Lo acepto. Después de todo no fui al concierto contigo. Supongo que ahora estamos a mano ¿No?
Sí, estoy triste porque me gusta el budín de chocolate y me lo robaste, pero aun así no puedo dejar de sonreír. ¿Por qué? Pues, adivina quién tiene una cita este viernes con la perfecta e increíble Angie Cooper"