—Creí que no vendrías —dice Donovan apoyado contra la pared, sin mirarme, solo se limita a fijar su vista en el suelo. —Yo creí lo mismo de ti —respondí acomodándome a su lado Estábamos en un tortuoso silencio. Yo no sabía muy bien que hacía en este lugar ni con que finalidad fui convocada, eso provocaba que la curiosidad me invadiera. Él parecía nervioso, notaba que abría la boca para decir algo, pero casi al mismo instante de abrirla, volvía a cerrarla. —Quería... —Comenzó a decir con un ceño fruncido tatuado en su frente— Agradecerte otra vez por lo de anoche. Esta vez no me sorprendí, ya lo hice la noche anterior, lo único que hice fue asentir. Esta situación ya no tenía el suficiente sentido para mí, no entendía porque estábamos los dos aquí, ni tampoco porque él se tomó la moles