Parte 1: Capítulo 12

2082 Words

El hambre voraz por conocimiento que despertó en Andreas tras acercarlo a otros niños y observar cómo se comportaban y asimilaban nueva información lo pudimos cubrir gracias al dinero e ingresos por el pago de alquileres que dejó Bea como herencia. El dinero de mi hermana para su hijo era más que suficiente para costear todo lo que él necesita por el resto de su vida, pero sin pedirlo llegaron más recursos a nuestro favor. El albacea de mis abuelos maternos, Los Pereyra, del Uruguay, se comunicó conmigo para comentarme que ellos habían dejado un fideicomiso que sería entregado cuando una de dos condiciones muy específicas sucediera primero: cuando el primer nieto de Augusto y Gaetana Pereyra tuviera un hijo o cuando el nieto mayor llegara a cumplir cincuenta años de edad. Este tipo de c

Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD