_ Eres sadomasoquista
Pregunté sorprendida con la habitación. Una cama redonda con sábanas color crema, paredes acolchonadas en rojo, grandes espejos cubren dos paredes, una ventana de cristal con unas persianas con detalles japoneses. sobre nuestras cabezas, un cristal que completa la piscina. Pero lo más llamativo es la mesa de cristal, una mesa creada para disfrutar el placer s****l. Sobre ella unas cintas color lila.
_ No, precisamente no voy a golpearte. Sí, es lo que te asusta. Yo solo quiero disfrutarte, tenerte a mi merced, inmóvil entre mis manos, besos y embestidas. No sería capaz de marcar tu piel más que no sea con mis besos y deseo. Los únicos que tendrán el poder de marcarte o crear alguna cicatriz serán tus hijos al llenarte de estrías.
Bajo el cierre del vestido dejando
