Al llegar fuera del edificio, acompañado de Junior, decidí entrar en aquel viejo restaurante y comer mi filete semi crudo en la tranquilidad del ventanal, en total silencio, recordando aquel día que vi por primera vez a Naomi en ese balcón, bajo La serena lluvia y la fría tarde en aquel invierno. Llevábamos meses juntos, Pero nuestra Unión había traído represalias para mi descendencia, o por lo menos eso parecía. Junior acompañó mi comida sin hacer ninguna pregunta o comentario. Mi humor Los aterra, últimamente mis transformaciones han venido con sentires diferentes, ya que a veces no controlo el demonio que vive en mí, o tal vez soy yo quien vive en él, Y por eso cada vez que aflora me vuelvo más violento y temible hasta para mi propio Clan.Al abrirse el ascensor del edificio pude ver la
