CAPITULO 4: Un dia en la playa

1482 Words
Narra Akane: No sé qué es esto pero recuerdo que estaba en la escuela y ahora estoy en la pradera, observándolo muy bien esta hermoso a pesar de que cae nieve, a mi izquierda esta un lago brillando con colores hermosos, me hipnotiza su belleza… camino hacia el admirando la naturaleza que me rodea, todo esto me da una sensación de paz, una seguridad que nunca había sentido y siento como un poder me invade desde mi interior, de hecho en vez de sentir que camino siento como si yo estuviera corriendo, pero es imposible yo no tengo lobo. Corro como nunca velozmente, siento como el viento me da en la cara, yo soy feliz, soy libre y eso me hace reír, entonces recuerdo que quería llegar al lago, acelero un poco más mi velocidad para llegar rápidamente a ese lugar, quiero ver mi reflejo, pero cuando quiero llegar observo a mi alrededor como todo se marchita, el lago antes hermoso lleno de colores se vuelve n***o, me detengo para mirar con horror como el ambiente cambio tan de repente, yo retrocedo asustada sin poder creerlo. Me quedo sin palabras sobre todo al ver alguien acercarse sin embargo yo empiezo a tener miedo y a temblar incontrolablemente, esa persona me da terror, lamentablemente lo único que quiero es salir corriendo, pero mi cuerpo está completamente paralizado del miedo que siento en este momento. - ¡¡No te acerques – susurro apenas audible – por favor!! – se lo digo desesperada porque mi cuerpo reaccione y me deje correr – NO ABUELO!!! Despierto toda sudada en el salón de clases, me sorprendo de que no haya nadie, creo que acabo la clase, lo bueno es que el profe no se dio cuenta de que estaba durmiendo, si no que pena, nunca me había pasado que me durmiera en clase, siempre veía a mis compañeros que se dormían sin pena y no les importaba que el profesor los regañara después, ni el castigo que tendrían después de clases. Me estiro después de un rato como un gato, pero me doy cuenta de que aún estoy temblando al ver mis manos, porque abre dicho abuelo, si ni mi abuelo ni me quiere es más me ignora como los restantes de la familia solo por no tener lobo, con ese sueño no cabe duda estoy destinada a no tener lobo, eso me deprime bastante, pero decido respirar tranquilamente para calmar mis nervios y salir del salón para ir a desayunar algo, para después regresar a clases lo que resta del día. Pero cuando estoy por bajar por las escaleras ya que el salón que me toca en este edificio esta en el 3cer piso, mi escuela tiene 4 edificios de 3 pisos excepto el de gobierno donde en el primer piso esta la dirección, las oficinas de cada maestro, la sala de juntas y una cafetería. Y en la planta baja esta los baños y una pequeña enfermería. En los demás edificios 1er y 2do piso están los salones, de primer, segundo y tercer año de la escuela, hasta la planta baja estaban los baños de hombres como de mujeres. Mi escuela era pequeña también tenía un pequeño gym para entrenarnos ya que siempre decía el Alpha debemos estar preparados para todo sin importar que no estuviéramos en guerra ya que había un tratado de paz tanto como para las diferentes razas como para nuestra misma r**a, aunque hay que admitirlo hay disputa por el poder, pero no es para tanto, por no a llegado a mayores. También tenemos una cafetería y una pequeña tienda. Bueno como iba diciendo estaba bajando para comprarme algo si tenía hambre porque no desayune por estar ayudando en el desayuno y todo para que no me dieran. Cuando por fin baje al último piso, siento como soy abrazada, reconozco estos brazos sobre todo porque solo hay una persona que me abrazaría… Sakura. - Vamos a la playa cerca de la ciudad de Vancuver – me dijo Sakura después de separarse de mi – y no acepto un no, me escape de mis clases, además de decirles a los chicos de ir y sobre todo me costo convencer a mi novio. - …. No me dejo decir nada ya que me jalaba de la mano para ir a hacia la salida de la escuela, donde nos esperaba una de sus mejores amigas Hana, también es hermana de Abzu el heredero, pero ese ya es otro tema que dejare para cuando este demasiado aburrida y ahora me da pereza contarlo, bueno el caso es que me subió en la parte detrás de la camioneta del carro de Hana mientras ella iba de copiloto. La camioneta de esta chica es blanca no sé qué marca es, pero al parecer es buenísima, porque tiene una pantalla, donde se puede reproducir videos, ver el mapa o películas, creo que también se puede ver cuando el carro se hace para atrás ósea una cámara de reversa, tenía calefacción, bocinas, un techo panorámico, los asientos cómodos, para conectar nuestros celulares y algunos portavasos, se veía que el carro lo cuidaban mucho. - Me lo regalo mi hermano Akira – dijo Hana cuando la vi que me miraba por el retrovisor sonriendo – en mis 18 años, desde entonces mi madre decidió que tomara clases de manejo… - Lo malo – empezó a decir Sakura – es que manejas como tortuga. - ¡Oye! – riendo suavemente Hana – no es mi culpa que ya estes acostumbrada a Abzu y su manejo horrible de ir rápido como si la carretera fuera de carreras. - Tienes razón – dijo riéndose aún más Sakura – mi novio maneja demasiado rápido, hasta creo que prefiero irme corriendo. - Te voy a acusar ya verás – sonriendo Hana y le saca la lengua de manera como infantil. Sakura le responde con el mismo gesto, así que esto se llama el tener amigas, que están contigo en las buenas y las malas, nunca he tenido una amiga para llevarme de esa manera, todas las chicas me ven raro o incluso me ignoran por miedo a que Haruka y las demás chicas les hagan algo en represalia por solo hablarme. Después de esa pequeña platica que tuvimos bueno disque porque yo solo las vi interactuar, y me quede callada, se quedo en silencio todo nuestro recorrido, pero un silencio cómodo que me gustó mucho la música que llevaba Hana un poco de rock combinado con pop y algo de reggaetón. - Por cierto, no tenías clases privadas de entrenamiento – dijo Hana de repente – Sakura tus clases - Me las salte ya estoy demasiada estresada con eso, necesito un descanso – susurro Sakura que apenas la oi – por eso me costó convencer a Abzu, pero con ayuda de tu mama, todo paso bien. - Mi mama te adora es normal que te ayudara y me pregunto qué método abra usado mi mama para convencerlo después de todo es un amargada – riéndose fuertemente. - Ahora yo te acusare con el – se rio Sakura. - Como estamos a mano – empezó a decir Hana – no digamos nada, te parece Saku. - Perfecto, tenemos un trato… Me divertí un poco pero no me reí en voz alta porque me daba pena, el resto del viaje mira por la ventana, no sé en qué momento me quedé dormida, pero esta vez no soñé nada, solo sentí como si alguien me cargara en sus brazos, por un momento abrí los ojos y me pareció ver a Abzu cargándome para entrar a una casa, quise decir algo, pero me sentí tan cansada que mis ojos se cerraron para volver a dormir. Cuando desperté ya era de día, y lo hice porque Sakura me vino a despertar sonriendo me aventó un traje de baño que al verlo me horroricé ya que mostraba demasiado, cuando me lo puse mejor quise dejarme el uniforme, pero sentí que si iba hacia los demás Sakura me obligaría a ponérmelo de nuevo, con mucho pesar me di un ligero baño. Cuando Sali me di cuenta del cuarto todo era elegante y cómodo, la habitación hasta tenía balcón, amplio color morado como mi color favorito, nunca había estado una habitación tan elegante, hasta me dio pena dormí en una cama tan cómoda y hermosa, decidí antes de ponerme el traje de baño hacer la cama ya que estaba un poco desordenada. Decidí vestirme con pasos cortos me acerqué al espejo de cuerpo completo que se encontraba en el cuarto, no podía creer lo que veía ya que siempre ocultaba mi cuerpo, el traje de baño es de color azul rey con n***o, lo de arriba un pequeño top de tirantes que dejaba al descubierto mis hombros y parte de mi abdomen estaba delgada, lo debajo era minishort que apenas me cubría.
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD