Capítulo 14

1429 Words
  Gina Hsiao no podía entender cómo se sentía. La conversación en el ascensor y el hecho de que los dos estaban parados frente a ella… Sería mentira si dijera que no le importaba. Ahora solo quería escapar lo más rápido posible.   Estaba a punto de irse, pero de repente Lily Qiao la cogió del brazo.   —Ya es tarde. No son horas de ir a trabajar. Además, Eason es su paciente. No sería algo personal que viniese a comer con nosotros. Vamos juntos. Así también le pregunto sobre el estado físico de Eason —dijo Lily entusiasmada.   Como Lily ya había dicho eso, Gina no sabía si debía aceptarlo o rechazarlo. Ella miró a Eason con una mirada suplicante.   ¿No está muy disgustado conmigo? ¿Debería rechazarla?   —Ya que Lily la ha invitado, venga con nosotros. Doctora Hsiao, se preocupa mucho por mi revisión física, debería agradecérselo.   Gina no esperaba que Eason dijera eso. Ya no había forma de que se echara atrás, así que tuvo que armarse de valor e ir con ellos.   —Yo conduzco —dijo Eason mientras se sentaba en el asiento del conductor.   Parecía que ahora le gustaba mucho conducir.   Lily estaba muy entusiasmada. Cogió a Gina del brazo y quiso sentarse en el asiento trasero con ella. Sin embargo, Eason dijo:   —Lily, siempre te mareas en el coche. Será mejor que te sientes delante.   Al escuchar estas cariñosas palabras llenas de amor y dulzura, Lily fue a sentarse en el asiento de delante, y Gina se sentó sola en el asiento trasero.   Cuando el coche se puso en marcha, Eason miró a Lily y le preguntó:   —¿Qué quieres comer?   —La doctora Hsiao es la invitada, ¿por qué no le preguntas a ella? —dijo Lily cortésmente.   —No hace falta —dijo Gina apresuradamente—. No tengo ninguna preferencia, y tampoco soy exigente con la comida. Pueden decidir ustedes.   —Bueno… ¿Qué quieres comer entonces? Eason, ¿crees que deberíamos ir a comer comida china, occidental o japonesa?   —Como tú quieras, lo que más te guste.   —Bueno… pues me vendrían bien algunas sugerencias. Odio elegir —dijo Lily Qiao en voz baja mientras fruncía un poco el ceño.   —Comida occidental. Hay un restaurante occidental cerca de mi empresa. Siempre querías probarlo. Vayamos allí.   —¿Aún te acuerdas?   —Claro, me acuerdo de todo lo que te gusta.   …   Tres personas en un espacio muy pequeño. Gina solo quería desaparecer de aquí enseguida. Frente a la desenfrenada muestra de afecto de estos dos, ella parecía una sujetavelas con todas las letras.   Este hombre lo hacía aposta. ¿Era una venganza?   Con lo feliz que estaba, él le estaba diciendo que su partida fue una especie de redención para él. Bueno, esto fue exactamente por lo que ella se fue al principio.   Si él era feliz, a ella le parecía bien. Se lo debía. Ella haría lo que él quisiera para compensarlo.   El coche se detuvo en la puerta del restaurante occidental, y Lily, que salió de primera del coche, se acercó y la cogió del brazo con entusiasmo.   Los tres se sentaron en la zona privada. El camarero se acercó con un menú. Lily pidió primero. Gina Hsiao no pudo negarse, así que también pidió algo.   —Yo lo mismo —dijo Eason.   —De acuerdo, esperen un momento, por favor.   El camarero guardó el menú y se fue.   Gina Hsiao miró a Lily Qiao y pensó en el asunto de Star Press.   —El Sr. Lu me ha contado lo del incidente de Star Press. Gracias por su ayuda, señorita Qiao. Mi amiga cometió un error. Ahora que dejó ese trabajo, ya no la molestará más—le dijo agradecida.   —¿Qué?   Al escuchar sus palabras, Lily Qiao pareció estar un poco confundida. En este momento, el camarero volvió y miró a Gina en tono de disculpa.   —Lo siento mucho, la salsa de tomate que acaba de pedir se ha agotado.   —Entonces lo cambiaré por pimienta negra. Gracias.   Después de que el camarero se fuera, Lily apartó la mirada de Eason y sonrió generosamente.   —Doctora Hsiao, no es gran cosa. Llevo mucho años trabajando en esta industria y he tratado con muchos paparazzi. No pasa nada.   —Gracias de todos modos —dijo Gina Hsiao.   Los pocos minutos que Gina Hsiao estuvo esperando por su cena fueron bastante duros. Bajó la cabeza y ni los miró, fingiendo no existir.   —Lily, ¿cuándo empiezas a grabar? —le preguntó Eason Lu.   —El mes que viene —respondió Lily Qiao—. Mi asistente me ha dicho que me has ayudado a buscar a esa pequeña actriz. No tienes que preocuparte por mí, estás muy ocupado con lo tuyo. La audición estaba a punto de comenzar. Nos has ahorrado un montón de problemas.   —De nada —sonrió Eason Lu con naturalidad—. Además, soy el inversor de esta producción, y también debería prestar especial atención a la elección de los personajes. Puedes conocer a la pequeña, es muy mona.   —Seguro, no me cabe ninguna duda.   Los dos la trataron como a un don nadie, y al final no fue tan horrible. Tan pronto como llegó la comida, bajó la cabeza y empezó a comer. Rezó en su corazón para que la cena terminara rápido, muy rápido.   —Doctora Hsiao.   —¿Eh? —Gina estaba en trance. Esperaba que hicieran como si no estuviera—. ¿Qué?   —Doctora Hsiao, ¿cuál es el estado de salud de Eason? —preguntó Lily Qiao preocupada.   —Se lo he dicho al Sr. Lu en detalle. Puede preguntarle.   —Él no me escucha y siempre tolera todo. Doctora Hsiao, ¿qué le parece si me deja su número de móvil? Si pasa algo, le preguntaré.   ¿Podía Gina decir que no?   —De acuerdo.   La sonrisa de Gina era falsa. Lily y ella se dieron el número. Cuando miró hacia afuera, estaba oscureciendo. A Yvette y la pequeña Rainy ya no les extrañaba que ella trabajara horas extra todas las noches. Ahora ni siquiera se molestaban en llamar.   Además, ¿por qué es tan larga esta cena? Podíamos irnos ya.   Su móvil sonó de repente. Cuando vio que era una llamada del hospital, lo cogió rápidamente.   —¿Diga? ¿Ha pasado algo?   —Sí, es el hombre que saltó del edificio. Estoy muy enfadado. No sabía que tenía escondida una cuchilla. Salí un momento y se cortó la muñeca.   —¿Qué?   Al escuchar esto, Gina también se enfadó. En aquel momento, tuvo que hacer un gran esfuerzo para salvarlo, ¿y ahora acababa de intentar suicidarse otra vez?   —De acuerdo, voy ahora mismo.   Gina colgó el teléfono y les dijo a Eason y a Lily disculpándose:   —Lo siento, le pasó algo a uno de mis pacientes. Tengo que volver al hospital.   —De acuerdo, tenga cuidado, doctora Hsiao.   —Vale —respondió Gina con prisa.   Cogió la bolsa y salió corriendo a toda prisa, pero golpeó la rodilla contra la esquina de la mesa. Tropezó y cayó en los brazos de Eason. Ella lo apartó rápidamente y se puso de pie.   —Lo siento, lo siento.   Gina se sintió avergonzada. Se cubrió la rodilla con la mano y salió cojeando lo más rápido que pudo con la cara sonrojada. Unos minutos después de que ella se fuera, Eason dijo:   —¿Nos vamos?   —Vale.   Lily lo cogió del brazo y salieron del restaurante, pero justo al salir, un camarero le preguntó a Lily Qiao:   —Señorita, ¿se le ha caído un pendiente? Lo encontré en el suelo cerca de su mesa.   Inconscientemente, Lily se tocó la oreja. Luego miró el pendiente y respondió:   —No es mío. ¿Es de la doctora Hsiao?   Eason se quedó mirando el pendiente durante unos segundos y luego se lo quitó de la mano al camarero.   —Gracias, se lo devolveré cuando tenga tiempo.   Eason sostuvo con fuerza el pendiente en la mano y sintió que estaba muy caliente, como si fuera a quemarle la palma. Sin embargo, Lily no notó como los ojos de Eason cambiaron ligeramente. Ella lo cogió del brazo y le preguntó con una cara dulce:   —Eason, ¿vamos al cine? Hay muchas películas nuevas.   —Quizás otro día. Estoy bastante ocupado y quiero irme a dormir.   Lily, que se sentía un poco decepcionada, hizo un puchero y dijo:   —Bueno, a ver si para la próxima.
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