De repente su teléfono celular se escucho en medio de la habitación y se apresuro a tomarlo
—No contestes —Chloe hizo un puchero tomando su mano
Leandro se rio moviendo la cabeza
—Podría ser del trabajo —Enfatizó
—Precisamente por eso… —Ella rodo los ojos para luego tomarlo por sorpresa cuando sus labios poseyeron los de él en un intenso beso que los dejo a ambos con ganas de más
Pero el sonido de timbre de su celular los saco a los dos de la neblina de lujuria y se apresuro a contesta su teléfono bajo la atenta e irritada mirada de su esposa
Chloe no entendía lo que estaba diciendo en italiano pero el cambio de ambiente y por la tensión que irradiaba su cuerpo sospechaba que no eran buenas noticias
Al menos tres minutos más tarde Leandro habia colgado la llamada y un vistazo a su rostro inexpresivo tampoco precedía nada bueno
“Adiós hombre apasionado, hola hombre de negocios sin emociones, con hielo en las venas…Bueno, quizás no a ese extremo”
Aun asi Leandro esquivo la mirada de ella mientras se dirigía a grandes zancadas hacia su habitación, hizo algunas llamadas, todo bajo la inquebrantable mirada de su esposa, que lo observada desde una esquina con su estomago encogido y sus manos sudorosas
No fue hasta que lo vio rehaciendo su maleta que abrió la boca para decir algo
—¿Qué sucede? ¿A dónde vas? —Pregunto Chloe su corazón encogiendo ante su recién partida
—Surgieron unos problemas con algunos contratos de algunas compañías y me necesitan—Respondió Leandro apretando la mandíbula cuando recordaba sus palabras de hace unos minutos en la cocina
Pensaba que tenía al menos una semana para pasar con su esposa, no podía posponer el asunto, tenia que ir él personalmente e intentar resolver el problema
“Se marcha… Otra vez” pensó Chloe con su corazón dejando de latir en su pecho asique que cuando sintió las lagrimas agruparse en sus ojos se giro para que él no viera lo triste que estaba ante la noticia, le habia prometido una semana con ella y ante la más mínima llamada corría lejos de ella
Si ella no lo conociera bien pensaría lo peor
Le costaba creerlo pero a sus ojos poco a poco estaba perdiendo credibilidad en las promesas de su marido… Hacia un gran esfuerzo por entender pero… ¿Cómo podía hacerlo cuando viajaba tantos kilómetros lejos de ella? Apenas podía tenerlo para si misma
Por el rabillo del ojo lo vio entrar al baño y en menos de cinco minutos salir para vestirse casi a la velocidad de los luz, casi parecía como si no pudiera esperar para alejarse de ella…Chloe lentamente cerró los ojos despidiendo esos pensamientos, no podía mostrarle su dolor y sus lagrimas porque quizás a los ojos de su marido empezara a verse como una mujer pesada, lo último que deseaba era perder puntos ante Leandro y mostrarle lo mucho que le estaba afectado
Eso le dolía sobremanera, no sabia cuanto tiempo podría soporta su situación, sin embargo siempre que intentaba aclarar sus pensamientos y tomar las riendas del asunto él aparecía con su brillante sonrisa, con su sexy mirada que la abrazaba dejando detrás un camino de calor como ningún otro que habia sentido en su vida
Salió de la habitación que habia caído en un pesado silencio que ninguno se atrevía a romper y fue directo a prepararse un té de manzanilla para sus nervios, cada vez que él viaja experimentaba la peor de las angustia, el solo hecho de sentirse tan dudosa sobre su situación también estaba presentando un problema y una preocupación más por su marido
Y estaba estancada en el mar de sus emociones, Dios sabia que lo amaba con todo su corazón y no paraba de desearlo con cada fibra de su ser pero era precisamente por su amor que no podía abrir los ojos, darse cuenta de que no estaban siendo el matrimonio que creía que era
Era el amor lo que en este caso la tenía paralizada, atada de pies y manos
Una oleada de ira la atravesó en ese momento, odiaba cuando estaba bajo los efectos de ella pues su vulnerable e inquieto corazón siempre terminaba moqueando desde las esquinas, dándole una apariencia nada más que lamentable, al menos eso no habia cambiado mucho, por las noches en vela en donde el sueño simplemente no la alcanzaba ya sea por imaginarlo o por su preocupación cuando viajaba, esos eran los motivos por los cuales no tenía un sueño tranquilo como el que desearía y el porqué tenia unas bolsas oscuras estaban debajo de sus ojos
Cuando Leandro paso por la sala de estar con su maleta en la malo, Chloe ya no hizo ningún intento por ocultar su dolor
La estaba dejando, como si no importara
¡Era su esposa!
Aun asi él ignoraba sus palabras cuando le pedia que se quedara con ella, habia perdido la cuenta de las veces en que deseaba estar con él mucho más que una semana y solo el pensamientos habia sido suficiente para que el apuesto millonario italiano se tensaran en el lugar para luego pasar el tema
Pero esta vez no era ese el caso
Sabia muy en su interior que su esposo no lo haría apropósito, pero empezaba a tolerar cada vez menos la distancia entre los dos, se habia cansado de las tantas veces en que le propuso acompañarlo para encontrarse con un ceño fruncido y molesto de su parte
En su afán por mantenerlo consigo habia callado con respecto a todo, cada dolor por el tramo de distancia en que estaba habia permanecido intacto y aun en su corazón, asi que si, estaba enojada y no sabia que hacer con su enojo, por estar enamorada se estaba cohibiendo de tantas cosas y por un momento no lo oculto.
Leandro se detuvo a solo unos pasos de ella a punto de una vez más llevarse su celular a su oído, Chloe empezaba a odiar el molesto artefacto cada vez más, en vez de llamar como parecía que pretendía, su mano se quedo congelada mientras observaba su esposa
En dos años de matrimonio podía suponer bien el estado de animo de su mujer, estaba enojada y sabia que era su culpa, asi como sabia que no tendría ningún impedimento para llevarla consigo a donde él fuera, sin embargo habia aprendido a mantener su vida privada por lo que era, algo privado que solo le concernía a él y su esposa, la idea de arrebatarle eso a ambos lo dejaba frio, aun asi sabia que a los ojos de su mujer seguramente estaba perdiendo algo del encanto que antes habia visto
“Pero todo vale la pena” pensó con desde mientras ella se cruzaba de brazos en frente de él, su barbilla erguida y la tensión en sus ojos le decían que al menos estaba en pie de guerra
Pero igual se saldría con la suya
¿Cómo explicarle su temor? ¿Cómo decirle que le da miedo que la vean con él? ¿Cómo decirle que temia por su seguridad la mayor parte del tiempo? Leandro habia conocido lo peor de la prensa desde incluso antes de ser un exitoso millonario, solo habia necesitado una pequeña muestra de ello en su infancia para querer mantenerse lejos de ellos o al menos mantener a las personas que amaba lejos de los paparazis
Con solo once años habia visto como este grupo amante del cotilleo habia vuelto a su madre de una mujer tranquila, feliz con su vida y su familia, la habían vuelto una mujer sumida en la desesperación, creando falsas notician de su padre y una catorcera de amantes que desde luego se comprobó que no existían
Lamentablemente su madre no tubo la oportunidad de saber eso y por ello no le habia importado subirse en un taxi con un conductor ebrio bajo una torrencial lluvia, Leandro aun podía recordar sus ojos llenos de lagrimas mientras revisaba una y otra vez la revista en sus manos, furiosa y dolida habia salido esa noche para ir a la oficina de su padre a exigir respuestas, era un exitoso millonario, profesional de la banca, con un puñado de empresas en Europa y por lo tanto muy conocido, no le tomo a su padre mucho tiempo para estar en el ojo público cuando a medida que avanzaba el tiempo sus ganancias iban creciendo asi como sus empresas, luego habia conocido a su madre, una mujer artística, era en si el arte personificado, era solo color y destellos de brillos por donde quiera que mirará, su padre habia caído enamorado al instante cuando sus obras fueron conocidas y expuestas en una pequeña galería que con mucho esfuerzo su madre habia logrado convertir en un gran éxito y ahora aportaba mucha motivación a jóvenes artistas
Fue amor a primera vista y por casi una década habia sido un total paraíso el matrimonio de sus padres… Hasta que la prensa logró inmiscuirse sin piedad alguna, su madre que no habia recibido de la prensa más que elogios por su arte hasta que se caso con su padre veía sin falta las supuesta conquistas de su marido, un hombre entregado a los negocios, a su mujer y a su hijo, no le cavia duda de que por puro el placer de entretener y causar drama habían publicado infinitas columnas desprestigiando el matrimonio de sus padres sin parar a comprobar si realmente eran historias verídicas
No se comprobó hasta que fue muy tarde
Su madre habia muerto esa noche y su padre se habia vuelto una cascara vacia del hombre que solía ser, solo fue cuestión de tiempo para organizar una investigación y que comprobaran que las historias que habían creado sobre él eran tan cierta como lo era el monstruo de Lago Ness, la prensa se clausuró y el mundo supo la verdad, aunque eso no trajo de vuelta a la esposa de su padre ni a la madre de Leandro
Habia dejado de ser un hombre apasionado por el arte y su familia a convertirse en menos que la sombra que alguna vez habia sido, todo eso paso frente a los ojos de un niño de once años que se preguntaba constantemente que habia hecho para que perdiera la luz en su vida, esa noche habia perdido a su madre pero al mismo tiempo también a su padre
Fue cuestión de mucho tiempo y paciencia para que su padre volviera a encontrar otra mujer y salir un poco de la depresión que habia dejado la muerte de su madre, el amor de su nueva esposa lo habia logrado sacar del abismo oscuro en el que estaba y eso era algo que incluso Leandro agradecía, Phoebe habia demostrado una verdadero amor hacia su padre y a su hijastro
Pero siempre recordarían el motivo de la muerte de su madre
No fue hasta muy temprano en su adolescencia que se entero de la verdad y al igual que su padre también culpaba a la prensa de la muerte de su madre, no le cavia duda de que ella habia sido una mujer frágil y eso nadie lo habia tomado en cuenta llevándola asi hacia su fin, desde que habia seguido por sus propios medios habia empezado a ser el centro de atención de la prensa, no le habia dado tanta importancia hasta hace dos años, luego de su matrimonio, sus empresas habia crecido exponencialmente y sus inversiones en la banca cada vez estaban dando más frutos, estaba constantemente invitados a proyecto de nuevas empresas, participaba constantemente en inauguraciones y recaudaciones, siempre en el ojo publico
Era parte de su trabajo crear esos lazos en su vida empresarial, no era lo que más le gustaba para garantizaría su futuro a largo plazo, no dejaba de soñar que en algún momento podría compartir más tiempo con su esposa, quizás ambos “perderse” en una isla solo para ellos
Mirando a su esposa, la dueña de su corazón, la única mujer en su vida, sintió su corazón encogerse, no queria que terminara como su madre, habia omitido por alguna razón contarle la verdad sobre su muerte, solo se sabia que habia muerto en un “accidente en la carretera”