Sabrina. —¿Cómo fue el parto?. —Bueno, fue bastante rápido gracias a Dios. —¿Estuviste sola?. —Con mis hermanos y mi cuñada. —acomodo el pan con queso, no tengo nada más que ofrecer. —¿Cómo están las cosas con la familia de Pedro?. —Mal. —reviso la pava pensando—. Me están presionando para que ponga a Israel a cargo de ellos, creen por obvias razones que es hijo de él, y en la parte de padre no puse nada. —Mañana mismo vamos a registrarlo como mío, —asiento sonriendo y un poco tranquila porque no lo conozco pero si a Katy y por como es ella sé que son buenas personas—. No quiero que ellos se crean con derechos que no les corresponden. —Voy a tener que decir la verdad, me da miedo como van a reaccionar. —Tu tranquila, no tengas miedo de nada yo voy a estar a tu lado cuidándote. —no