Mi mejor acierto... tú

Incognita

Muchas personas piensan que se debe tener reglas para amar, pero el caso es que no es así, la vida puede dar unos giros inesperados, tantos que, aunque nos neguemos en ciertos momentos a las cosas siempre resultan un poco a nuestro favor.

Gisela esta un poco contrariada, ya que cuando Enner se enteró de la situación que estaba pasando decidió poner manos a la obra por ayudarla, sentía una inmensa gratitud por la persona que estuvo en su peor momento, y aunque contra su voluntad decidió ayudarlo. Se había propuesto hacerlo sin que ella supiera, pero el detalle fue que ella estaba muy al pendiente de la situación y dio la casualidad que se enteró.

Después de una pequeña discusión y llegar a un acuerdo de p**o al que Gisela sin duda alguna obligo a Enner, hablaron con el departamento medico a cargo de la cirugía a la que se tenia que someter su hermana, dado que era una operación de alto riesgo, el medico le dijo a Gisella las contraindicaciones que pudieran existir, que no todo terminaría allí, sino que era una ayuda para todo lo que le aquejaba.

[…]

Gisela

Saber que Enner me estaba ayudando con todo lo referente a mi hermana, me hizo verlo de otra manera, pero mi corazón cayo prácticamente a un precipicio cuando el me dijo que le nacía ayudarme en reciprocidad de la ayuda que yo le había prestado cuando mas lo necesitó, eso me hizo entender que lo hace únicamente por gratitud, no por que tenga algún interés en mi como mujer, y crea que ayudándome de esa manera yo le podría dar una oportunidad, quizá la que se hizo esa idea errónea era únicamente yo, el me ve como me ha venido viendo a lo largo del proceso por el cual nos conocimos que fue únicamente por su dolencia.

Tengo que tener las ideas claras, mi hermana esta en el hospital, siento algunas cosas que sin duda alguna oprimen mi pecho, que me tienen como a la deriva en mi vida, no deseo perder a mi hermanita, es lo único que tengo, mi única familia, el solo imaginar que las cosas no salgan como deben me pone de cabeza, además me tiene al borde del colapso.

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Enner

Cada vez que veo los ojos tristes y preocupados de Gisela, siento que me dan un puñalada en el corazón, ella se ha vuelto alguien importante para mí, y siempre desearía verla con una sonrisa en los labios, que sea feliz. Pude observar un atisbo de decepción en sus ojos cuando sin querer dije que la ayudaba por gratitud, pues ella había sido principal artífice de mi recuperación, a decir verdad, no se porque lo mencioné, o es que yo deseaba que ella lo entendiera de la manera que mi mente lo tenía planeado.

Ahora solo me queda hacer que se olvide de esas palabras, que realmente llegue a darse cuenta que el que yo desee ayudarla con la situación que está pasando es obra de lo importante que es ella para mí, que deseo verla bien, y sobre todo que pueda seguir disfrutando de la compañía de esa chiquilla que hace sus días plenos, pues se tienen una a la otra.

Lo bueno de todo, es que su hermana será operada el día de mañana, así que yo estaré acompañándola para darle ánimos y que sin duda alguna ella no se sienta sola.

Mis padres me dijeron que realmente desean que yo me dé una oportunidad con ella, que es la mujer que hará de mi vida la mejor, que me dará todo lo que me merezco. Yo soy una persona que tiene buena comunicación con mis padres, había estado distanciado de ellos por un tiempo, mientras estuve con la innombrable, ya que ella no era de las que se gano a los suegros, y tampoco mis padres hicieron mucho por compartir con ella, no era de las personas que se diera a querer, ahora me vengo a dar cuenta que no era cosa de mis padres, sino de la mala mujer que estaba a mi lado en ese tiempo, pues ahora con Gisela, aunque no tenemos nada, ellos la adoran, tienen una buena relación con ella, hasta la tratan como si se tratara de un familiar más.

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Dormí un poco, desperté algunas veces en la noche, tuve algunos sueños que me perturbaron de alguna manera, nada de lo que vi en aquellos sueños fueron cosas buenas, pero más sin embargo no me quiero dejar bajonear por aquellas imágenes, aunque muchas personas dicen que los sueños son anuncios de cosas venideras, si bien es cierto, pueden ser de parte de uno como de parte de alguien de la familia, el caso es que no deseo dejarme llevar por ellos.

Me levante de mi cama, tome una ducha, me vestí con algo casual, hoy no iré a la empresa, estaré acompañando a Gisela en la espera por la operación de su hermana, quiero estar al pendiente por si llegara a suceder algo, o necesiten de cosas adicionales.

Mi desayuno fue algunas frutas, como ahora vivo con mis padres, mi madre a quien le encanta cocinar, hizo para mi algunas frutas picadas con unas tostadas y su inigualable café, siempre agradezco tenerla conmigo, a pesar de que, si la alimentación sigue como hasta ahora, tendré que hacer más ejercicio, sino terminare gordito, termino mi comida y me despido de mi madre, voy a pasar por la casa de Gisela para irnos juntos al hospital.

[…]

Al llegar a la casa de Gisela, de pronto sentí un frio recorrer mi columna vertebral, baje del carro y me dirigí a la puerta, pero para mi extrañeza esta estaba abierta, se escuchaba llanto y alguien que hablaba fuerte, como si estuviera reclamando algo, así que no espere más y me adentre, lo que vi después me dejo pasmado, Gisela estaba solo en ropa interior, su cara tenía sangre y un hombre la estaba tirando del cabello, este tenia un cuchillo en una de sus manos, y le decía cosas muy fuertes.

De pronto, el hombre sintió mi presencia y en fracciones de segundo le dio un golpe, y paso el cuchillo por su cara, causándole un corte, yo intente acercarme para enfrentarme con él, pero me amenazó con hacerle más daño, y de un segundo a otro se marchó. Gisela cayo inconsciente quizá producto de la sangre que estaba saliendo de su cara. Llame de inmediato a emergencias, quienes llegaron unos minutos después, además notaron que yo tenia sangre en uno de mis brazos, algo que no me había dado cuenta, es que el individuo me hirió cuando me acerqué, pero mi adrenalina era tanta que no sentí en el momento, mi preocupación era por Gisela.