—¡¿Qué hace usted aquí?! —exclamó Meissa retrocediendo, y quedando contra la pared, mientras Mariano Rochester se acercaba a ella de forma peligrosa
—¡Tú responderás a mí! Dime, ¿Qué haces con mi nieto? ¡Maldita arrogante! ¿Qué hiciste con él?
Ella le miró aturdida, sabía que los Rochester podrían venir a ella cuando quisieran, pero nunca pensó que ese hombre vendría justo ahora
—¡No sé de lo que habla! —exclamó aturdida, de pronto, sintió la mano fuerte del viejo sobre su cuello, lo apretó con fuerza, casi dejándola sin aire, ella tomó su mano, intentó liberarse, pero era más fuerte, no pudo detenerlo
—¡Déjame!
—¡Mujerzuela! ¡Asesina! Pagarás por la muerte de mi Inna…
Ariel entró y vio tal escena, sintió que la sangre de su cuerpo hervía, tomó a su abuelo de inmediato, halando el
