Capítulo VIII: Solo un escarmiento

1772 Words

El señor King llegó a la tabacalera Rochester, cuando entró en la oficina de Ariel, lo observó trabajando con arduo empeño, era casi el atardecer, casi la hora de salida —Señor, he regresado. Ariel levantó la vista y cerró su laptop, luego su mirada se fijó en el señor King —¿Y bien? ¿Qué averiguaste? —preguntó —Hablé con la señorita Lindsey, ella ha dicho que todo fue culpa de Nuria Limmer. El rostro de Ariel se volvió perplejo, pero de inmediato sus ojos se volvieron pequeños, furiosos, y el señor King tuvo la sospecha de que ahora estaba al borde de la ira —¿Por qué? —Bueno, no lo sé… —dijo King titubeante —No puedo comprender, por qué motivo, si Meissa fue enviada a la cárcel, por su declaración, aún así, Nuria quiere seguir perjudicándola, eso es raro, una mujer como Nuria Lim

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