Meissa observaba el lujoso salón, las rosas decoraban el lugar, el ambiente era elegante, fastuoso, pudo ver a la pareja de lejos, la novia lucía un vestido inmaculado y hermoso, pero su belleza no era notoria para ella, pues conocía el alma de Nuria Limmer, tan podrida que ningún brillante podría hacerla destacar, junto a Chad Santos sonreían y tomaban fotos saludando a los invitados, estaban tan ocupados para notar su presencia. De pronto se sintió como una tonta, ¿Por qué estaba ahí? ¿Por qué creyó en una nota anónima?
«¿Cómo pude desconfiar de Ari? Esto es una tontería, una blasfemia, alguien quiere hacerme perder la cordura, ¡Quieren incluso destruir mi amor! ¿Acaso tanto me odian! Debo irme, debo volver con Ari, él ya debe estar en casa, lo veré y le contaré todo lo ocurrido, le ped
