Entre urgencias y peleas.

1745 Words
—Oye cuando lleguen los doctores mándalos a mi oficina. —Sí doctora Adams. —Gracias. Camino lo más rápido que puedo a mi oficina y en cuanto entro me suelto llorando. Después de 7 años te encontré más bien tú me encontraste a mí, gracias por no hacer mi espera tan larga y regresar lo más rápido posible, dios esto es tan bueno nuestros hijos estarán felices de conocer a su mamá, gracias a quien sea gracias. Escucho que tocan la puerta, me limpio las lágrimas y me siento derecha. —Pase. —Doctora Adams nos dijeron que nos mandó a hablar. —Si pasen. Entran los doctores y me les quedó mirando. —¿Por qué razón o circunstancia se fueron a comer todos en grupo y dejaron solo a los residentes? Son profesionistas saben que no deben de irse todos al menos se debe quedar uno de guardia. —Lo siento doctora era una tarde tranquila. —Bueno en esa tarde tranquila llegaron tres personas una herida con arma blanca aún traía el cuchillo encajado, una con una fractura en el radio y fue víctima de un intento de violación y el agresor que está malherido con múltiples fracturas. Así que no hay justificación saben bien que nunca se sabe cuándo va a ocurrir alguna emergencia, que hubiera pasado si la doctora Atenea o el doctor Morningstar no estuvieran disponibles para apoyarme, estoy decepcionada de ustedes, lo hablaré con sus encargados ahora largo de aquí. —Lo sentimos Doctora Adams. —¡Afuera ahora!. Suena mi celular y es Atenea, mentalmente me siento agotada, más de lo que puedo soportar. —¿Qué pasó?. —Lilith se ha escapado con Rosy, ¿Ya terminó tu turno para que nos acompañes a buscarla?. —Si ya voy los veo fuera del hospital en tres minutos. —Ok. A dónde se fue, vamos amor ni te alejes de nosotros otra vez. Lilith —Rosy tenemos que irnos no tenemos dinero para pagar el hospital. —¿Qué vamos a hacer?, Leslie también perdimos el dinero que nos iban a pagar hoy en el bar, acabamos de escapar no tenemos a dónde ir. —Lo resolveré, pero tenemos que irnos agarra tu mochila. —¿Y si nos atrapan?. —No lo harán. Agarro mi mochila y me fijo que los policías están distraídos, agarró a Rosy con cuidado y salimos del hospital corriendo, corremos por un buen tiempo y nos paramos a descansar. —Ya no puedo más Leslie, esto pesa y no puedes correr por tu herida. —Dame tu mochila, yo la cargo. —A dónde vamos a ir no tenemos donde ir. —Solo déjame pensar. Mierda que hago no pueden atraparnos no ahora, tengo que cuidarla y protegerla ahora es mi turno como lo hizo conmigo, vamos piensa, ok puedo hacer eso, no quería hacerlo pero lo haré. —No te muevas. —¿Qué vas a hacer?. —Robar no me queda de otra. —Leslie si te atrapan estamos jodidas. —No lo harán, solo quédate aquí. Salgo del callejón camino por la vía, finjo que chocó con ellos y les quitó la cartera, lo hago con varias personas y después regreso al callejón, abro las carteras y les saco el dinero. —Odio que hagas eso Leslie. —No eres la única, ami tampoco me gusta, pero con esto podemos sobrevivir aunque sea unos días. —¿A dónde vamos a ir?. —Podemos pagar dos noches en el motel que vi a unas cuadras y guardar para la comida, conseguiré trabajo rápido. —Vamos deja las carteras ahí no nos servirán las tarjetas, nos pueden localizar. —Lo se Rosy vamos. Caminamos unas cuantas cuadras y llegamos al motel pago una habitación doble y logró hacer un trato que nos regale un día más, tal vez les dimos lástima, pero por lo menos tendremos 3 días con un techo en nuestras cabezas y desayuno gratis, caminamos a nuestra habitación y nos encerramos. —Es algo linda— me dice Rosy —Es horrible Rosy— le contesto mientras me río —Oye quiero ser optimista es lo único que nos queda. —Salud también tenemos salud, bueno algo asi porque tú tienes esto y yo esto— señalo nuestras heridas —Me daré un baño y después salgo a buscar algo de comer sí. —Si necesitas el baño estas llena de sangre. —Lo se Rosy, si me di cuenta, salgo rápido si tocan no abras y avísame. —Si ya vete. Después de 7 largos años logramos salir de ese lugar y no pienso regresar mucho menos permitiré que Rosy regrese. Hace 7 años aparecí en un pueblo, sin memoria no recordaba mi nombre mucho menos mi edad, Rosy y su mamá me encontraron y me ayudaron, en ese entonces ella solo tenía 11 años y aun asi me ayudó y me cuido. Durante 6 meses estuve muy débil sin saber por qué o qué fue lo que me paso, conforme avanzó el tiempo ella me dio el nombre de Leslie y me invento una edad. Cuando su mamá murió fue muy duro para ella, su padre tomó la custodia a pesar de que no la conocía, cuando regresaba borracho iba directo a nuestro cuarto y nos golpeaba, no podía hacer mucho aún estaba débil. En ocasiones corríamos cuando llegaba y se volvió nuestra rutina, hasta que un día Rosy hizo algo que no le agrado a su padre, fue cuando no lo soporté más y la defendí, tal vez mi cuerpo tenía memoria muscular y con unos simples movimientos logre tirarlo al piso. Pero lo peor fue cuando vio el color de mis ojos cambiar, se volvieron brillantes, Rosy dijo que las personas como nosotras debemos de permanecer ocultas si la gente del pueblo se enteraba nos iban a matar. Esa misma noche empacamos lo que encontramos en nuestras mochilas agarramos el poco dinero que tenía el papá de Rosy junto con los ahorros que teníamos y corrimos a la central de autobuses. Conseguí un empleo en un bar y después apareció ese infeliz, parece ser que nada me sale bien, incluso los médicos que me atendieron me veían raro, pero los ojos de la doctora Adams mostraban dolor y tristeza de alguna forma hizo que mi corazón doliera, no me gusto como se sintió. Matu. —¿Por qué crees que se fue?— les preguntó —No se Matu, pero súbete que la perdemos— me dice Atenea —No, hagas corajes no es bueno para el bebe— le dice Morningstar —Si, si ya conduce Morningstar. Conduce sin dirección y nos fijamos por todo el camino. —¿Te encargaste de la policía?. —Si, los contactos de Lilith aún son útiles. —¿Qué le dijiste?— le pregunto a Atenea —Que una amiga de Lilith se había metido en un problema y le explique la situación, me ayudó sin pensarlo además el tipo tenía varias órdenes de arresto así que fue fácil. —¿Sientes algo Morningstar?— le pregunto —No nada, donde mierda se metió, se miraba mal necesita la ayuda de su familia. —Ella no nos recuerda— le dice Atenea —Aun así lo recordará de alguna forma tal como Matu lo hizo. —¡Ya basta no es hora de discutir, tenemos que encontrarla!— les digo a las dos Morningstar sigue conduciendo, vamos están heridas no pudo ver corrido tan rápido, no es que me moleste en hablar de ella, sino que solo quiero encontrarla y protegerla. —¡Esperen! ¡Entra aquí!— le señalo —Este es un motel no creo que Lilith está aquí— me dice Atenea —Solo entra, se que está aquí. —Ok, ok tranquila, Morningstar. —En eso estoy.— contesta Se mete al estacionamiento y se para frente a la recepción, nos bajamos Atenea y yo y caminamos para preguntar. Es más fácil que les den detalles a unas mujeres lindas que a un hombre que tiene cara de matar, es guapo, pero no creo que le den información. —Hola ¿De casualidad no ha entrado aquí esta persona junto con una muchacha joven?. Le muestro una foto de Lilith y mía, el señor nos mira. —No puedo dar información de mis clientes. —Y si te doy la renta de un cuarto— le dice Atenea —Que sean dos— le contesta el señor —Trato, paga Matu. Sacó el dinero y se lo doy y lo miramos esperando la respuesta, pero él solo nos mira. —¿Y en dónde está? —le pregunta Atenea —Habitación 405, pagaron dos noches solamente y les regalé una, porque… —Gracias— le contestamos al mismo tiempo y nos subimos a la camioneta —Habitación 405— le dice Atenea Morningstar prende la camioneta y nos lleva a donde está la habitación, conforme nos acercamos mi corazón late más fuerte, no puedo perderla nuevamente no lo haré así tenga que llevarla a fuerzas. —¿Ahora que hacemos nada más tocamos?— dice Atenea —Pues si no, tocamos y le explicamos las cosas— dice Morningstar —Y esperamos que entienda. —Ok vamos— les digo. Nos bajamos de la camioneta y caminamos hasta la puerta, los nervios me llenan, dios ni en mi boda estaba tan nerviosa, ¿Por qué lo estoy ahora?, Morningstar toca la puerta y al instante se abre. —Regresaste rápido, ¡oh por dios!— trata de cerrar la puerta, pero Atenea la detiene —Solo queremos hablar con ustedes— les dice —¿No vienen a cobrarnos? Les prometo que pagaremos es solo que no tenemos dinero, en cuanto Leslie consiga trabajo. —No, no es eso, queremos hablar con ustedes.— les asegura Morningstar —¿Están seguros?. —Si seguros— le contestamos al mismo tiempo —Ok pasen. —¿Dónde está?. —Leslie fue por comida. —¿Aún te duele el brazo?— le pregunta Atenea —Un poco. —¿Eso es todo lo que tienen?— le pregunta Morningstar Ella se levanta y guarda las mochilas en el baño, no quedamos sentados en la cama callados guardando nuestros pensamientos, tal vez estaba en una mala situación y eso llevó a que escaparan, dios que viviste estos siete años amor mío.
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD