Anna. —Aaayyyy mi vida que te como. —se ríe moviendo las manitos y piernitas y más loca me pongo—. Uuuyyyyy como te amo. —lo lleno de besos haciéndolo reír a carcajadas—. Te amo tanto mi vida. —¿Qué hacen?. —Esperándote. —lo miro de reojo negando—. Eres el que más tardas Hardy. —Es que me gusta estar hermoso para que las chicas me vean lindo. —Ah, mira. —me inclino a agarrar a Edras y me agarra de atrás pero no hago nada para alejarlo—. Yo también me visto así para que los hombres me vean linda. —lo miro sobre mi hombro cuando me aprieta con fuerza a su cuerpo—. ¿Acaso no lo sabias? No me digas que no Hardy. —No te hagas la loca eh. —Que miedo. —¿él jode pero yo no? Eso vamos a verlo, y si que lo disfruto—. Ay Edras, tu papá me hace temblar de miedo. —se ríe y aprieto las piernas