Cuando estábamos regresando hacía la casa, papá me llama. —Dime papá. — ¿Están bien Hija? —Si papá, de hecho vamos hacia la casa, si te refieres al incidente del puerto, salimos antes que sucediera eso. —Por eso te he dicho que no me gustan esos sitios, alguna desgracia pasa ahí. —Tranquilo papá, Nathan estuvo conmigo todo el tiempo, así que estuve bien resguardada. —Vengan con cuidado. El viaje fue bastante tranquilo, la conversación fue mínima, la verdad me estaba preparando para el discurso de papá, aunque yo no estuviera en el sitio pero cada vez que sucedía algo así, siempre terminaba regañada. Entramos a la casa pero no estaba en el sitio habitual donde me esperaba. —De la que nos hemos salvado. —Tal vez ha sido como tú dices, se siente más tranquilo porque has estado conmi