Esa noche, tuve un recuerdo con mi madre, ella me estaba enseñando a andar en bicicleta, pero terminé cayendo.
—Al inicio será un poco difícil, pero luego verás que será fácil, así es la vida hija, muchas veces serán golpes y heridas, pero llegará un momento en que te sentirás libre, no dejarás que nadie te detenga y no debes dejar que te detengan, cuando empieces a crecer vendrán muchas personas celosas y tratarán de hundirte, pero tú sigues luchando.
Terminé despertando, me había dormido con una foto de ella en mis manos.
«Gracias mamá, a pesar que ya no estás aquí conmigo, me sigues dando lecciones en esta vida, te amo mucho y no me rendiré» dije en mis pensamientos.
Al amanecer fui la primera en levantarme, empecé a preparar el desayuno, Patricia se sorprendió al verme en la cocina
