Llegamos a la dirección que nos brindo mi padre, me sentía nerviosa si llamar por el intercomunicador. —Vaya, al parecer ya te han dado las noticias —dijo una voz que provenía detrás de nosotros, al voltear era él. Me quede solo viéndolo, era muy diferente a como lo vimos la ultima vez. —Que pequeño es el mundo, sin saber he rescatado a mi hermana de un fatal accidente. — ¿Sucede algo? —me pregunto Emilio. —No, no es eso, es solo que aun sigo sin creer que tenga un hermano. —Imagino que tu padre ya te habrá dicho todo lo que le convenía —dijo él. — ¿A que te refieres? — ¿Te ha dicho mi nombre real? —La verdad no. El se acerco hasta donde estábamos, metió su mano al bolsillo, Emilio se puso delante de mi. —Tranquilo, no soy una amenaza, al final yo solo he sido una victima mas en