Hay algunas cosas en esta vida que me asustan y me dejan como un desastre roto. Y ser perseguida y atacada es una de ellas.
He sido perseguido innumerables veces hasta ahora. Desde el momento en que intenté huir de la manada de Landon... hasta correr de los renegados. E incluso hoy, corriendo de estas perras enfadadas.
Puedo ver las suturas de mi pierna abriéndose, la sangre de la herida fluyendo por mi pierna dejando un rastro en los azulejos italianos detrás de mí.
Pero no me detengo.
Simplemente no puedo.
Mis manos se aferraban a la pared, mientras luchaba por avanzar. Lágrimas de dolor inundaban mis ojos.
— ¡Detente, perra!
Las escuché gritar y miré hacia atrás. Se veían preparadas para matar. Sus ojos aún cambiaban de color.
¡Maldición! ¿Por qué tengo que hacer enemigos en tod
