Capítulo 21: Justicia

1129 Words
Raymond observó hacia la puerta cerrada, repentinamente se sintió mareado y no por el hecho que no había dejado de beber en días. Si no porque no se había dado cuenta de que había estado conteniendo el aliento. > > > No era del todo cierto. Frunció el ceño. No había dicho las palabras. Lo que en realidad dijo fue que lo esperaba con la cena y ahí seguirán hablando. Pero era buena señal, ¿no?, hablarían. Le estaba dando una oportunidad de arreglar las cosas, y maldito si no la aprovechaba. La puerta de su despacho fue abierta y pensó que sería Gavin regresando. Pero nunca tuvo tanta suerte, su hermano se le quedó mirando. —¿Qué quieres? Preguntó secamente. Su mente estaba haciendo planes a toda marcha, regresó a su escritorio a buscar las llaves de su auto. Su cartera y su celular. Era muy temprano para su cita, pero tenía cosas importantes que hacer antes. >>—Gavin dijo que querrías hablar conmigo. Dijo Steven. —¿Yo? Preguntó confundido, entonces su mirada cayó en el sobre que momentos antes Gavin había puesto en su escritorio. Miró a su hermano. >>—Gavin no robo la empresa. —Lo sé. Dijo su hermano muy seguro de sí mismo. >>—Nunca lo creí. —¿En serio? —Sé que no hice nada por convencerte de lo contrario, pero no creí que lo hiciera. Durante el tiempo que estuvo trabajando para nosotros tuvo acceso a cosas más importantes y nunca falto nada. Las palabras de su hermano le dolieron tanto como si lo hubiera golpeado. Se dejó caer pesadamente en su silla, Steven solo había mantenido una relación profesional con Gavin y no dudaba de él. Ahora que lo pensaba, su hermano jamás ataco deliberadamente su amante, en cambio, él había estado cegado. —En ese sobre están los nombres de los culpables, Russell al parecer también desconocía el fraude, pero ha investigado y sacado todo a luz. Su hermano clavó la mirada en el sobre, ninguno de los dos lo tomó inmediatamente. Una parte de él no quería saber nada, quería olvidar todo y comenzar de nuevo con Gavin. Pero su parte más oscura quería venganza. Esos mal nacidos no solo lo habían robado y estafado, habían deliberadamente dañado a su pareja, ellos pagarían por sus crímenes. Con decisión, sujetó el sobre. Todo tipo de pruebas necesarias estaban ahí. Russell no había perdido el tiempo. En detalles muy explícitos todo estaba explicado y probado. Hasta aparecían los números de cuentas donde se había girado los pagos. Los nombres de los dueños resaltaban como una luz fosforescente. Apretó los documentos con fuerzas hasta que los nudillos se volvieron blancos. —Llama a la policía. Dijo a su hermano entregándole los documentos y apresurándose hacia la puerta. >>—Y a una ambulancia, tal vez lo necesitamos y también contacta a Russell. —Raymond, espera. Llamó su hermano. Pero no espero, él ya estaba llegando a recepción cuando vio a Vicent y a Alissa platicando > su abogado y amigo de años no lo vio venir, Ray lo sujetó por las solapas de su caro traje y lo estrello contra la pared. >>—¡Eres un hijo de puta! —Pero ¿Qué haces? ¿Te has vuelto loco? —¡Te voy a matar hijo de perra! Volvió a estrellarlo con fuerza contra la pared. Un cuadro cayó estrepitosamente al piso y los cristales saltaron por toda la alfombra del salón al estrellarse. >>—Eras nuestro amigo ¿Cómo pudiste? —¿De qué jodidos hablas? —¡No te hagas el idiota! Sabes muy bien lo que hiciste. Sintió unos brazos tratando de alejarlo de Vicent. —¡Basta Raymond! Deja que la policía se encargue de ellos. —¿La policía? La voz chillona de Alissa lo fastidio aún más. Como era posible que poco les importaba los demás. Eran unos malditos buenos actores. Los habían engañado fácilmente y durante mucho tiempo, Ray, libero violentamente a Vicent, el cual cayó al suelo. —Se pudrirán tras las rejas, malditos. No solo estafaron a la empresa, tuvieron el descaro de inculpar a mi pareja para tapar sus crímenes. El asombro en la cara de los dos culpables era evidente. Alissa se adelantó hacia él, Ray dio un paso atrás evitando que la bruja lo tocara. —Señor Griffin… ¿De qué habla? Ray rio amargamente. —Joder, eres buena actriz, si no supiera la verdad te habría creído. —De verdad que no sé qué habla, señor… Por favor, yo no he hecho nada. —Deja de suplicar Alissa. Intervino Steven —Sabemos todo, es inútil que argumentes nada, guarda tus escusas para las autoridades. Como si de una invocación se tratara. Las puertas del ascensor se abrieron, los guardias de seguridad de la empresa liderados por Derek entraron en el vestíbulo. —Asegurarlos hasta que la policía llegue. Ordenó Raymond, Alissa comenzó a gritar. Pero no escucharía sus súplicas, se dio la vuelta y se dirigió de vuelta a su despacho, su hermano lo siguió. >>—Steven, llama a Russell, contacta también con el mejor bufete legal de Nueva York, quiero que paguen por sus crimines. —Me encargaré. Aseguró su hermano, Raymond vio la botella de whisky en el mostrador, tentado, estaba por una copa, pero se contuvo. —¡Maldición! Golpeó la pared. >>—He sido un idiota, ¿Cómo pude dudar de Gavin? —Ellos nos engañaron Ray, ¿Cómo íbamos a saberlo?, Vicent era como nuestro hermano. —Él no me perdonará. —Lo hará. Aseguró su hermano palmeando su hombro. >>—Solo tienes que ser el mejor hombre arrepentido del mundo, tendrás que arrastrarte y suplicar. Ray fulminó a su hermano con la mirada, no era momento para bromas. Pero era cierto lo que decía. Tenía que reconquistar a Gavin, por lo menos él le estaba dando una oportunidad. Tomando una respiración profunda, fue hacia su escritorio, tomo su maletín y comenzó a guardar sus cosas. —Dejo todo en tus manos, tengo cosas que hacer. —Me encargaré, pero tarde o temprano tendrás que presentarte a declarar. —Solo dime cuando, a qué hora y donde. Salió rápidamente de su despacho. Pero su hermano, lo detuvo tomándolo por un brazo. —Solo dile que lo amas, Ray. Miró a su hermano directamente a sus ojos grises, iguales a los de él, ¿Amaba a Gavin?, a quien quería engañar, claro que lo amaba, pero tenía miedo de pronunciar las palabras, era hombre de hechos, las frases dulces no era lo suyo. >>—Si no lo haces de verdad lo perderás. —Tengo que irme, mantenme informado.

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