Antes de que comenzarán las vacaciones del verano, Ángela tuvo que ir a recibir las notas de las niñas, no era fácil deambular por ese lugar, no cuando miles de rumores se habían esparcido como la pólvora, se contaban múltiples chismes, que las madres de familia se encargaron de enardecer, todas las señoras llenas de frustración en sus vidas personales, lanzaban su escoria contra el nombre de Ángela.
Llegó al salón, y escuchó murmullos en su contra, recibió las notas excelentes de las niñas, eso la puso feliz, tras eso no había mucho que hacer y decidió marcharse, la señora Borns se acercó apurada, la conocía, era la líder de la asamblea de padres de familia
—Señorita Ángela.
Ella tuvo que detenerse más por obligación. Estaban casi afuera del colegio
—Dígame, señora Borns.
—Quiero
