La teoría del derecho divino de los reyes

3611 Words
Así, podemos concluir que la figura de Maqunavero ocupa un lugar central entre los grandes teóricos del estado moderno. Su pensamiento político parte de dos supuestos fundamentales: por un lado, el realismo político, que le hace distinguir perfectamente entre el deber de ser y el ser, configurando la política como una lucha por el poder, con sus propias reglas distintas de la moralidad, como y como ya había señalado el propio Averroes; Por otro, su pesimismo antropológico, que se refleja en su famosa a  Maquiavelo, introductor del término "estado" para describir la nueva realidad política, debe ser considerado como el primer estudiante de la ciencia política moderna. Sus tesis sobre la autonomización de la política, que tienen su origen en la teoría de Averroes de la doble verdad, no implican la negación de toda moralidad.  Pero simplemente la justificación de que el estado actúa por necesidad. Ahora bien, el propio maquiavelo no dejará de repetir que el príncipe ideal es aquel que actúa con el consentimiento de sus súbditos, reconociendo que la moralidad puede servir para crear legitimidad. A partir de su pensamiento, se pueden delinear las características del estado moderno: secularización del poder político, unidad y concentración del poder, absolutismo monárquico como forma de gobierno, legitimidad del poder como atributo.  Thomas Hobbes (1588-1679) representa el punto más alto de la teorización política del absolutismo secular. Inglés de nacimiento, longeva, su obra no se entiende si no está relacionada con la historia que le tocó vivir. Conocio el largo proceso bélico y político que enfrentó a los Estuardo, defensores del absolutismo divino, con el Parlamento inglés. Vio el ajusticiamiento del monarca Carlos I en 1648. Se desterró voluntariamente en Francia al ver peligrar su Existencia. Regresó a inglaterra en la época de la república de Cromwell y vio la restauración de Stuart en la persona de carlos 11.  Para comprender, pues, su obra, es necesario conocer este momento histórico y su significado, así como su concepción del ser humano. En ese sentido, como maquiavelo, es un pesimista. En su filosofía los resortes que mueven al hombre a actuar son las pasiones desatadas en busca de lo que es más útil, los valores morales y éticos carecen de importancia. Además, Hobbes, influenciado por el clima de inseguridad que reinaba en la inglaterra de su tiempo, era un hombre temeroso que quería preservar su vida a toda costa.  Pero, para ser más precisos, es necesario no olvidar que el autor de leviatán participa tanto en la primera revolución político-burguesa que tiene lugar en europa como en la revolución científica que tiene lugar más o menos al mismo tiempo -el siglo xvi – y en el mismo terreno. No debería sorprendernos que tanto la revolución política como la científica persigan el mismo objetivo: cambiar el modelo de una sociedad aristocrático-medieval basada en jerarquías y dogmas de inspiración cristiana aristotélica, por uno de naturaleza moderna-burguesa basado en la práctica racional. Así, para entender el modelo de estado que Hobbes defiende, es necesario explicar, aunque sea sucintamente, su posición filosófica y científica. Digamos, desde el principio, que se trata de una síntesis en la que los elementos implicados tienen una composición tan variada como el espíritu empírico baconiano, el racionalismo matemático cartesiano o el interés por el movimiento galileano, sin olvidar que a veces nos recuerda a aristóteles, en su búsqueda por descubrir universales. De hecho, como señala garmendia, “es una rara teoría teórica que intenta conciliar el conocimiento racional más riguroso con el punto de partida más radical para el conocimiento”. Para Hobbes, las leyes de la cii que rigen el universo cósmico y la naturaleza son perfectamente válidas para ser aplicadas a los mundos psicológico, moral y político. Las actividades humanas pueden ser cuantificables y medibles con la misma precisión con la que la geometría establece relaciones entre tamaños de figuras. El hombre no es más que una máquina. Por lo tanto, está a favor de permitir un lenguaje científico y físico que evite la arbitrariedad y la confusión. Las consecuencias de todo este proceso confirman el temor del hombre al estado de la naturaleza y a la aplicación de métodos científicos, matemáticos y físicos al mundo moral y político. La dialéctica hobbesiana sobre el estado comienza con una oposición a aristóteles: el hombre crea el estado no porque su propia naturaleza social lo lleve a ello, sino por pura exigencia racional, por miedo a ser víctima de sus semejantes. En el estado natural, el hombre era una bestia salvaje acosada por sus compañeros; Una guerra de “todos contra todos “, como consecuencia de que cada individuo busca la felicidad que sólo puede encontrar ganando poder. Este deseo individual de poder – una sensación generada por el movimiento mecanicista que domina a todos los seres – hace que el ser humano sea un competidor de la Otros: homo homini lupus, dirá Hobbes en una frase sucinta, para justificar el nacimiento de un estado social que pone fin a ese estado de la naturaleza donde reinan el desorden y la injusticia. Inseguridad, guerra, muerte, en resumen.  Si el hombre quiere ser salvo, debe salir de este estado natural. Su temor a la muerte y su razón permiten que un pacto voluntario sea hecho entre los hombres. Interesado, concluyendo en el contrato, a través de que una sola voluntad – montan.  Asamblea – sustituir la voluntad de todos y representarlos. Esta voluntad única, unificando todas las voluntades, es ajena al contrato. En ningún momento el gobernante se siente atado por él. Como dice chevalier: “no contratan con este amo, sino entre ellos mismos. Entre ellos renuncian, en beneficio de este nuevo gobernante, a todos los derechos y a toda libertad que perjudiquen a La Paz. » para Hobbes las teorías políticas de la edad media que daban soberanía al pueblo y poder al principe son un error. Todo lo que está compartiendo la autoridad está disolviéndola. El soberano es Señor Absoluto sobre todas las cosas, propiedades incluidas. Los súbditos han alienado voluntariamente su libertad a cambio de la seguridad de no perecer en la anarquía.  Hobbes no admite limitación al poder absoluto del soberano. Él hace las leyes, no está sujeto a ellas, y hace cumplir su cumplimiento. Fuera de la ley no hay nada injusto, y esta ley sólo puede ser hecha por el estado o el poder soberano. Ni el derecho divino, ni el derecho natural, ni la tradición o la costumbre pueden ser interferidos. Ni siquiera los derechos de propiedad. Sin embargo, esto no significa que el ciudadano esté totalmente privado de su libertad. Hobbes advierte que las leyes del estado no están diseñadas para servir como extorsión al sujeto. Aunque las leyes son irrefutables.  No pueden regular la vida de sus súbditos en detalle. En aquellos ámbitos en los que la ley no interviene -y los habrá en abundancia – el ciudadano puede actuar con total libertad.  Intervencionismo estatal que garantice la igualdad ante la ley y ante los cargos públicos; Educación de los ciudadanos; La lucha contra la ociosidad; El proteccionismo a los desamparados; La concesión de la propiedad a los sujetos para lograr su prosperidad material y felicidad… Son las funciones, los deberes de este leviatán. El ciudadano viene a él porque es útil para sus propósitos. Sólo si no busca esa felicidad cívica, o si es débil, puede llevar al incumplimiento del contrato establecido entre sus súbditos. Rompen con el leviatán que no cumple con los propósitos para los cuales fue creado. Este último punto, que aparece al final de su obra, parece una adaptación de la teoría de Hobbes a la situación histórica que atravesaba el país. No hizo más que justificar el destronamiento de carlos I y legitimar el acceso de oliver Cromwell al poder en la república. El absolutismo del autor del leviatán, insistimos, no trata de mostrar a la monarquía como el único poder capaz de garantizar la seguridad de los ciudadanos; El poder es indistinto, quienquiera que lo tenga; Lo que importa es que sea soberano, que represente un estado y que nadie lo discuta.  La historiografía actual ve en Hobbes uno de los teóricos políticos de la naciente sociedad burguesa. El leviatán es un recurso necesario en el momento en que fue escrito, ya que el estado esgrime la espada que asegura el cumplimiento de los actos, la dedicación pacífica y domesticada al trabajo, la función segura y calculable funcionamiento Mercado, clave para el bienestar político de la nación. Sus diferencias con Locke, tan pronunciadas teóricamente, provienen en la práctica del mismo individualismo, de un utilitarismo similar, y de la misma preocupación por la seguridad y La Paz. Son dos filosofías políticas diferentes engendradas por la misma clase social -la burguesía - en dos momentos históricos diferentes. De hecho. Si en la época de Hobbes la clase media debía ser puesta bajo la protección del poder (leviatán), en 1688, en la época de Locke, se cree que era lo suficientemente fuerte como para reclamarla. C) la teoría del derecho divino de los reyes: bodino, filmer y bossuet  Como hemos visto, pensadores como maquiavelo y Hobbes defendían políticamente la soberanía absoluta y, si bien es cierto que preferían que un príncipe o un monarca ostentara ese poder soberano, no es menos cierto que no tenían nada que les impidiera caer en una asamblea o parlamento. Lo importante es que sea absoluta. Por el contrario, los defensores de la teoría del derecho divino de los reyes no comparten la posición ambigua de machichaelo y Hobbes sobre quién debe asumir la responsabilidad de la soberanía. El monarca o rey, el representante de dios en el mundo, es la cabeza visible de tal estado absoluto como él es, y no está sujeto a ninguna ley de ley positiva. Resistir a este monarca y lo que él legisla es resistir a dios. En este sentido, las teorías absolutistas, de un tipo u otro, son las más novedosas con respecto al mundo medieval, que nunca había conocido formulaciones tan audaces en este sentido. Debe ser observado, sin embargo, que esta teoría no implicó una religión particular; Los católicos, como bodino y bossuet, lo defendieron, pero también los protestantes, como barciay, James I y filmer. La teoría política del derecho divino de los reyes es el resultado de la posición tomada por el poder para buscar una solución a los conflictos emergentes que se generan en las nuevas nacionalidades con minorías de súbditos que proclaman su defensa de la libertad de conciencia y de una manera u otra involucran en la disputa Los príncipes luteranos alemanes no están dispuestos a tolerar a las mujeres populares en su trabajo político o religioso. La elaboración, pues, de esta teoría, fortalecida por la misma monarquía, pretende servir de freno, por un lado, a los que, sobre la base de problemas de conciencia religiosa, exigían mayor libertad monarcomaces, puritanos, huguenotes, etc., y, por otro, a los que, siguiendo las doctrinas de maquiavelo, recibían ataques contra los gobiernos absolutos existentes, justificándolos con la mayor fuerza y poder del agresor (Crossman) Así, la teoría del derecho divino de los reyes es la respuesta dada a la nueva situación económica y social del renacimiento por las fuerzas políticas del mundo medieval que de una manera u otra quieren mantener sus prerrogativas y prebendas. Agregado (m*****o del consejo). El monarca es el punto de concentración. A él se dirige la iglesia, que con la nueva teoría política conserva su influencia en este campo, al mismo tiempo que obliga al poder soberano a reconocer su dependencia espiritual. El no Para aumentar sus prerrogativas económicas y políticas de origen feudal. Y finalmente, la burguesía, que, en espera de tiempos mejores, se contenta con el dominio lento pero constante del mundo financiero y comercial Es con la obra de Juan bodino (1530-1596) titulada los seis libros de la república que esta teoría alcanza una de sus mejores exposiciones. Es importante considerar este trabajo dentro de su marco histórico. El libro de Bodino fue una consecuencia directa de la confusión provocada por las guerras civiles y religiosas en una francia que no había conocido La Paz entre los conflictos surgidos de la disolución de su estructura feudal y el estallido de la nueva forma de rebelión contra el estado que era la reforma. En efecto, habiendo roto el orden político tradicional, construido sobre la base de relaciones de dependencia personal entre señores y vasales, se sintió necesario conceptualizar legalmente la sumisión del sujeto al príncipe… En este proceso, el concepto de soberanía se reveló como el instrumento apropiado para la integración de los poderes feudales y estatales en una unidad superior, el estado. Para poner fin a la crisis de poder en francia, bodino propuso toda una teoría política dirigida a unificar el poder en manos de un soberano. El soberano no está limitado ni en el campo político ni en el jurídico, pues en el primer caso recibe la soberanía de dios, y en el segundo es el soberano quien, al crear la ley positiva, se coloca por encima de ella. Hay, sin embargo, limitaciones de orden moral que lo separan de maquiavelo, pues la ley divina y la ley natural herencia teológico-escolástica obligan al soberano a subordinarse a ellas, con las cuales no puede estar en contradicción. Como señala Carlyle: “el poder supremo del estado está libre de la ley positiva del estado, pero hay una autoridad superior a la que debe obedecer”. Reconociendo la necesidad de un estado soberano de poder limitado, bodino hace la idea de estado independiente de la de gobierno, identificando el primero con el poder soberano, y el segundo con el aparato a través del cual se ejerce dicho poder. Aunque el poder soberano del estado puede ser identificado con la monarquía, la aristocracia o la democracia, opto por la primera forma de gobierno como el ideal. Lógico, si se tiene en cuenta la situación histórica y el elaborado esquema. Así, el principal atributo de la república, el derecho a la soberanía, sólo se da y se conserva en la monarquía. En una república sólo uno puede ser soberano, ya que nadie puede dar o recibir la ley de sus iguales. La monarquía absoluta es lo mejor para la comunidad. Cualquier intento de subordinar al soberano a cualquier poder, ya sea aristocrático o popular, conduce a la anarquía, y cualquier monarquía es mejor que el gobierno popular. No admite ningún derecho de resistencia a alrey, incluso si enurano es eonvene.  Sin embargo, al final de su trabajo surgen ciertas contradicciones con respecto a su teoría general, que ha dado lugar a múltiples interpretaciones por parte de la investigación actual. Estas contradicciones se refieren al reconocimiento de ciertas limitaciones al poder absoluto del monarca, tales como: el respeto al derecho consuetudinario de la comunidad política, el derecho de propiedad de los ciudadanos y la perpetuación de los cargos judiciales para obtener una garantía de independencia del soberano. Carlyle cree que no hay razón para dudar del absolutismo de bodino, pero hinsley ha querido ver esto “Una hazaña intelectual impresionante “, afirmando que, en una época en la que se había vuelto urgente poner fin al conflicto entre gobernantes y gobernados, comprendió que el conflicto sólo podía resolverse si se podía establecer sin limitaciones la existencia de un poder gobernante y al mismo tiempo distinguirlo de un absolutismo que podía prescindir de toda regulación y ley. Esto se logró fundamentando la legalidad de este poder y teniendo la sabiduría de observar las limitaciones que rodean su uso apropiado en la naturaleza del cuerpo político como sociedad política… Su definición de soberanía era la consecuencia inevitable, y la única posible.  En la misma línea del pensamiento político de bodino está el de otro francés, bossuet (1627-1704), que en su obra política tomada de las sagradas escrituras trata de justificar el absolutismo de los reyes citando textos bíblicos. La preocupación de Bossuet es la misma que la de bodino: obtener la obediencia de los súbditos para someterlos a la autoridad del príncipe, que recibe su poder todopoderoso de dios. Esta autoridad está revestida de características que le dan credibilidad: su raíz sagrada — viene de dios —, su paternalismo — analogía del poder real con el del padre de la familia —, su absolutismo — está por encima de la ley — y, finalmente, su racionalismo. A finales del siglo xvi y principios del siglo xvi, los reyes de inglaterra y los terratenientes anglicanos habían estado actuando política y socialmente de una manera patológica y dictatorial.  Esta línea de acción, al principio, no parece tener mucho efecto sobre los temas en lo que se refiere al aspecto político, pero sí lo hizo, por otro lado, en la esfera religiosa, ya que un gran número de ellos exigieron libertad de conciencia para sus espíritus. Los reyes Stuart tenían muy claro, sin embargo, que su destino estaba estrechamente ligado al destino de la iglesia anglicana, y por eso se prestaron a defenderla. Después de todo, era sólo el principal instrumento de su poder absoluto. Los súbditos puritanos entraron en conflicto directo con el poder del estado, lo que llevó a un período de conflicto civil que ocupó gran parte del siglo xvi inglés.  De la posición práctica de ambos contendientes surgió toda una teorización política. Como es fácil de adivinar, los monarcas abrazaron inmediatamente la teoría del derecho divino de los reyes, y algunos incluso teorizaron directamente; Tal es el caso de jacobo I, autor de la verdadera ley de las monarquías libres, que junto con la obra del patriarca Robert filmer y el libro de convocaciones, una serie de cánones escritos por las asambleas generales de la iglesia anglicana, son los más importantes Aspectos destacados de esta literatura política. De la posición práctica de ambos contendientes surgió todo un teorizacton político. Como es fácil de adivinar, los monarcas abrazaron inmediatamente la teoría del derecho divino de los reyes, y algunos incluso teorizaron directamente; Tal es el caso de jacobo I, autor de la verdadera ley de las monarquías libres, que junto con la obra del patriarca Robert filmer y el libro de convocaciones, una serie de cánones escritos por las asambleas generales de la iglesia anglicana, son los más importantes  El punto de partida doctrinal es similar al de bossuet, pero mucho más radical en la forma y en la sustancia: la obediencia debida a dios es de la misma naturaleza que la debida a los padres y a los reyes. El poder Real se coloca así en un plano tan absoluto que ni los juramentos ni las leyes que emanan de él pueden alcanzarlo. Está sujeta sólo a la ley natural y divina. El parlamento no es más que un órgano consultivo al que el rey puede recurrir si necesita conocer con mayor precisión la situación. Los textos bíblicos confirman la necesidad de este poder absoluto: Samuel, al dirigirse a los hebreos; San pablo, en su epístola a los romanos, en la que exhorta a los cristianos a aceptar la autoridad del emperador como derivada de dios, aunque sea pagana; Etc.; Los ejemplos serían los más destacados de esta literatura política Innumerables. Para estos teóricos, la libertad natural y la igualdad de los hombres es un mito. La única libertad que existe es vivir bajo la protección paternalista del monarca  D) la escuela de derecho natural y de los pueblos: de vitoria a suárez  Dentro del boom que experimentó españa en el siglo xvi — aspectos económicos, políticos y sociales — y el del siglo xvii — aspectos culturales y artísticos, la llamada “edad de oro” — debemos mencionar algo que se olvida muy a menudo, y que no es menos importante, como la importancia adquirida en europa por nuestros abogados de la escuela de salamanca, primero, y después, por los tratados de la compañía de jesús. Entre los componentes DE la primera destacan el padre vitoria, Domingo DE soto y vázquez DE menchaca, que realizaron su obra en el siglo xvi. De los tratados de la compañía, los más destacados son molina, suárez y mariana, quienes escribieron en la transición de xvi a v1. Estar en línea con los nuevos tiempos de predominio humanístico y reactivación del derecho natural. A partir de tomás de aquino y sus principios teológico-filosóficos, la escuela española de derecho natural, recogiendo también la influencia del eramismo humanista, busca matizar y adaptar las doctrinas escolásticas. La política de los austriacos, universalistas e imperialistas, cuyo brazo ejecutivo es españa, unida al descubrimiento y conquista de américa, exige una ampliación del espectro jurídico y legislativo que dé lugar a la formación de un primitivo derecho internacional. Por otro lado, teorizar en busca de una teoría del estado según los nuevos tiempos y una actualización del derecho y del derecho. El modelo del príncipe cristiano era otro de sus objetivos. Representantes y partidarios de la escuela de meanevar No cabe duda DE que, en general, tanto la escuela DE salamanca como la compañía DE jesús reaccionaron fuertemente al utilitarismo maquiavélico del príncipe. La idea de este último de que el fin justifica los medios fue reemplazada por la doctrina católica, en la que se dice que la aspiración más alta del buen príncipe es la búsqueda del bien común, ante el cual deben subordinarse todos los intereses privados. El tema fue la base de muchos tratados en este momento. Desde erasmo DE Rotterdam, pasando por vitoria, ginés DE sepúlveda, velez DE guevara, hasta el martín rizo, rivadeneyra o saavedra fajardo, todos los estudiosos especularon sobre cuáles deberían ser las virtudes morales que adornaban a nrincine: justicia, equidad, entendimiento…
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