―Es probable ―respondió Sabrina―, y si en realidad existe, oculta algo. No sabría decir qué. Por eso no quiero que le demos demasiadas vueltas a este tema. Quizás estamos elucubrando sobre algo que no es cierto. ―Claro ―dijo Mila―. Podríamos quedar como unos tarados si encaramos a Camila y resulta que Amelia sí existe. Y ella se enojaría con nosotros. Por eso tenemos que estar totalmente seguros antes de preguntarle algo. Aunque si no existe, y resulta que son la misma persona, se explicaría perfectamente por qué Brenda le sigue el juego y por qué Camila tiene una faceta tan dominante. ―Sigo sin saber cuál sería la opción que explicara la actitud de Camila si Amelia existe. ¿Cómo puede ser tan tímida y sumisa en algunas ocasiones, y tan dominantes en otras? ―Eso ―dijo Sabrina―, se podrí