Vi que ella ya estaba iniciando el juego, no le presté demasiada atención a eso. Miré su preciosa concha a través de la pantalla de mi celular y la fotografié varias veces. Luego acerqué un poco más mi v***a… tanto que pude sentir que mi glande hacía contacto con los labios vaginales. Fotografié esta escena varias veces, cualquiera que viera estas imágenes pensaría que Pao pasó una bonita tarde de sexo… pero no era más que un montaje. Rápidamente perdí el interés en las fotos, ya empezaban a verse todas iguales. Mi hermana parecía estar muy concentrada en su partida; intentaba eliminar a todos los espartanos de un fuerte, eso le llevaría tiempo. Por eso decidí relajarme un poco. Agarré mi v***a otra vez y, aprovechando la estimulación visual que tenía, comencé a pajearme. No es que estuv