Eso hice, imaginé que ella eliminaría del video esta última parte, para que quedase más natural. ―Listo, ya dejé de grabar. Paola se apartó rápidamente de mí, quedó sentada a mi lado con las piernas abiertas, aún podía ver rastros de semen en toda su concha. ―Eso fue… este… no me esperaba que las cosas salieran así ―dijo Pao―. Fue demasiado, no tendríamos que haber llegado tan lejos. ―No te sientas mal. Solamente quisiste aprovechar el momento… por el bien del negocio. ―Sí, exactamente… y no quiero que te hagas ninguna idea rara, sos mi hermano, admito que tenés una pija muy buena; pero eso no significa que yo me vuelva loca por tu v***a. ¿Está claro? ―Muy claro. Y puedo decir lo mismo de vos… a ver… no tenés v***a; pero… ―Sí, se entendió. Mi concha te parece linda ―sonrió, aunque