— No pasa nada, andá a descargarte — ¿Debería? — Claro, estuviste con Sofía y ahora estás de nuevo… — Con la pija parada…dijo el — Mateo! Le gritó ella y casi se derrite con la palabra “pija” — ¿Qué pasa? — Como vas a decir eso… — Perdón es que… — Andá al baño — ¿Y vos? — ¿Yo que? — ¿No te vas a tocar? Selene no podía creer lo que le preguntaba su hijo. — ¿De que hablas? — Dale mami, vos podés hacerlo también — Eso a vos no te importa — Bueno, no te enojes — Es que es algo muy íntimo — Bueno, bueno, es que… Primero subió Mateo, luego Selene. Ambos se masturbaron y acabaron como locos. Fue increíble. Selene se reprochaba haber llegado tan lejos en la conversación co