Ya te vi todo... y vos a mí.

1032 Words

―Algo muy simple: de vez en cuando prestale tu pieza, para que pueda pajearse en paz. Él necesita eyacular, te guste o no. Si no le das permiso él podría terminar con algún problema físico. Quién sabe… hasta podría quedar impotente. ―Le rogué a Dios (si es que existe) que mi hermana estuviera exagerando… y mucho. ―¿Eso es todo? ―Sí, mamá. Solo te pido que aceptes que nosotros necesitamos masturbarnos de vez en cuando, es más… todavía no soy psicóloga; pero si me pedís mi opinión profesional, te diría que vos también hicieras lo mismo. No te vendría nada mal una paja de vez en cuando, para estar de buen humor. Porque algo me dice que tu mal humor constante tiene que ver con que no cogés nunca. ―Yo no estoy siempre de mal humor. ―Em… mamá ―dije, sabiendo que ella no podía mirarme a los

Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD