Cuando mi tía se marchó, Paola y yo nos quedamos abrazados en la cama, yo con la vista al cielo raso y ella con la cabeza sobre mi pecho. ―Mamá se siente culpable por la forma en que “dañó” a sus hijas ―comenté. ―Sí, ya me había dado cuenta ―dijo Pao. ―Hace poco hizo las paces con Priscila. Fue un lindo momento, no sé si servirá para que Priscila la perdone por todas las inseguridades que le causó, pero al menos es un buen primer paso. ¿Y vos? ¿Sentís que tenés que arreglar algún asunto con mamá? Porque de ser así, tendrías que aprovechar ahora mismo. ―No. Sentí que hice las paces con mamá cuando le pude contar sobre la venta de fotos eróticas. Que ella me haya apoyado con ese proyecto, y que además me haya dado consejos, me hizo verla de otra manera. Ahora la respeto más que antes. Sé