―Lo que pasa ―dijo ella, con una extraña sonrisa―, es que me quedé con tremenda calentura… y estoy segura de que vos también. Así que… ¿por qué no solucionamos eso? De inmediato se desnudó por completo. Se acercó a la cama con paso de gata en celo, empujó mi pecho y se arrodilló frente a mí con la actitud de una actriz porno. Se tragó mi v***a casi completa y empezó a hacerme uno de los petes más intensos que recibí en mi vida, comparable a la chupada que me dio Tamara. ¿Qué le pasa a esta mujer?, me pregunté. Por un lado me aleja de Pao para que no haga locuras con mi hermana… pero ahora parece totalmente dispuesta a hacerlas conmigo. Cuando creo que estoy empezando a entender a mi madre, me sale con actitudes como esta que me dejan completamente descolocado. A pesar de todas mis dudas