Un día después del altercado con Pao, aún no había borrado las fotos; pero al menos evité mirarlas. Era una pequeña victoria para mí. Me encontraba muy tranquilo en el living, jugando al Clash Royale en el celular, cuando apareció Camila, con una amplia sonrisa. ―Vení ―me dijo―. Vamos a mi pieza, que te quiero comentar algo. Suspendí mi juego, de todas maneras ya estaba al borde de la derrota. Entré a la pieza de Camila algo nervioso, no tenía idea de qué quería decirme. Temí que se hubiera enterado de mi altercado con Pao, pero no sé cómo podría enterarse de eso. ―¿Qué pasa? ―Pregunté, sentándome en su cama, mientras ella cerraba la puerta. ―¿Te acordás la charla que tuvimos hace unos días? ―La miré confundido. Ella tomó asiento en una cómoda silla de oficina, que había comprado exc