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—¡Mami! —Oliver gritó tan pronto como vio a su madre caminando hacia donde estaba él. —Oliver —dijo con voz entrecortada—. ¿Dónde está tu tía? —¡Baño! —el exclamó—. Tomó leche, mami. Elisa chasqueó la lengua. Bueno, eso explica la falta de actualizaciones. Cata es muy intolerante a la lactosa. —Vamos —dijo Elisa, llevándolo rápidamente en sus brazos. —¿Adónde vamos, mami? —Oliver preguntó con voz confundida ya que su mamá estaba actuando muy apresuradamente. —A casa —dijo ella—. No podemos quedarnos más aquí. Mientras salían del salón de la habitación, se toparon con Xavi una vez más. —Woah, ¿por qué estás en tal prisa? —preguntó, aferrándose a su muñeca. —Suéltame —espetó ella—. Tengo que ir a casa. —¿Qué? —preguntó—. ¿No quieres hablar después de todos estos años? —¿Hay algo d