Capítulo 4| En problemas...otra vez.

1532 Words
BRITNEY Llego a la cocina con Peter lloriqueando detrás de mi, lo suelto ordenándole que se siente junto a mi en la isla de la cocina. —¿Hacia falta agarrar mi oreja? —Si —meneo mi cabeza afirmando—, te diré tres cosas, Harrison, tres. —Te oigo. —Primero, me ayudarás integrando a Parker al grupo. —¿Por qué? —Sus ojos se entristecen haciéndole parecer un perrito regañado. —¿Por qué? No hay porque. Le explico que Parker es una persona muy importante para mí y para Alai, crecimos juntos, aprendimos a mentir, defendernos, ocultar juntos, salíamos cada día al skatepark a pasar la tarde, de vez en cuando ellos hacían sus tareas conmigo, organizamos pijamadas, Parker era parte de nuestra familia y nosotras parte de la suya. Nuestros padres siempre fueron muy buenos amigos, hacíamos carne asada cada domingo, mirábamos una película o haciamos juegos en familia, en fin, por más idiota que él sea es parte nuestras vidas y no tenemos planeado dejarlo de lado solo porque el trío de monos no lo soporte. —Me estas pidiendo mucho, te abusas de mi nobleza. —Esto no es nada a comparación de las otras dos cosas que debo pedirte —entorno los ojos. —¿Debo hacerlo? ¿De verdad? ¿De veras Britney debo integrar a esa...pizarra andante? —Peter le echa una mirada a la sala principal, Parker lo ve y le sonríe—. Debes estar bromeando. —¿Terminaste con el drama? —asiente—. Lo segundo que debo pedirte es que me ayudes a investigar respecto a un libro. —¿Tienes tarea? Dime, con mucho gusto te ayudaré. Soy una persona muy inteligente —hace un movimiento con su brazo y tira al suelo el centro de mesa hecho de vidrio. Cierro los ojos un momento, suspirando y contando hasta diez para no saltar sobre Peter y romper su nariz. —Yo lo pago —su rostro se mantiene serio mirando el desastre que dejó en el suelo de la cocina. —Volviendo a lo importante. No, no es tarea, luego te explico bien ¿Si? Pero tienes que ayudarme. —Cuenta con eso, preciosa. Mantengo mi rostro serio generandole incomodidad al castaño que termina pidiendo perdón. —Y por último, ayúdame con los batidos. ALAI Se escuchó el ruido de vidrios rotos en la cocina, hay dos opciones: Britney mató a Peter o Peter rompió el centro de mesa. Aquí el ambiente quedó tenso, realmente tenso. Noah apoya la cabeza contra su mano derecha sin quitarle la vista de encima a Parker, Fred hace exactamente lo mismo pero con ambos brazos cruzados. Mi mejor amigo, por su parte, pasea la vista entre ambos provocandolos con su mirada y sonrisas burlonas. Hora de acudir al plan B. —Bien, par de idiotas, dejen de mirarlo así o se las verán conmigo y tu, puerta de baño público, deja de provocarlos —lo tomo de la remera obligándolo a pararse. Lo arrastro hasta las escaleras sin soltarlo y me encierro en mi habitación con él para tener una seria conversación. —Es curioso ¿Sabés? —se sienta en mi cama. —¿Que cosa? —Defiendes a tres idiotas que no conoces —Leighi niega—, no me molesta en si que los "defiendas". Me molesta que los protejas de mi. —¿Oye y a ti que te pasa? Estas actuando como un novio tóxico de esos que están enfermos de verdad —cruzo mis brazos posicionándome entre sus piernas. Para verme a los ojos Parker solo debe levantar un poco su cabeza ¡Y eso que está sentado! —¿Desde cuando haces nuevas amistades? Estoy sorprendido de lo que California le puede hacer a las personas. —¿Y que quieres? ¿Que me conforme con ser la solitaria emo rara que no habla con nadie excepto su misterioso amigo virtual? —¡Si! —Pues sigue soñando. Parker se pone de pie y es entonces cuando yo tengo que torcer todo mi cuello para poder verlo directo a los ojos. No dejo que nadie me intimide, ni me diga que hacer. —Si alguno de estos tres piensa siquiera en lastimarte.... —Es mi problema lo que pueda pasar entre los chicos y yo —le doy un empujón—. No necesito un cuidatraseros, Leighi. —No me importa que necesites y que no, estoy aquí y si debo romperle la cara a alguno de estos tres, créeme, lo haré. Tomo la caja de cigarros que guardo en mi mesa de luz, le paso uno y nos vamos al balcón de mi habitación para hablar. Alguien me debe una explicación, aun no sé cómo ni con qué propósito la familia de Parker se mudó precisamente aquí, como hicieron para coincidir en el mismo vecindario y escuela. —Explícame como llegaste con tanta precisión a mudarte justamente a la misma localidad donde vivo ahora. ¿Te volviste un especie de acosador? —Te diré la verdad —Parker enciende su tabaco y me relata su versión. Resulta que en New York, luego de la venganza para Sawyer y la ex mejor amiga de mi hermana, lo expulsaron de la escuela, levantaron cargos contra él y tuvo problemas con su familia. Sus padres le dijeron que estaban hartos de él, ya no soportaban la situación, entonces le dieron dos opciones: internado juvenil o cambio de ciudad y escuela. Si, aparentemente los padres modernos no tienen más castigos originales para sus hijos rebeldes. Obviamente que Parker Leighi no pasaría otra correccional, así que corrió por su segunda opción. Al parecer su padre se puso en contacto con el mío, le explicó la situación y lo que había pasado, Britney y yo quedamos en evidencia por ser "las mentes maestras" de todo este caos. Mi padre, a modo de disculpas, le encontró una beca a Parker en West High, les consiguió un hogar a unas calles de aquí a toda la familia y dijo que también habría represalias para sus hijas. Mierda, mierda, mierda. —¿No pudiste cerrar tu boca? ¡Nos delataste! —le doy un golpe detrás de su nuca—. Quebrantaste la ley primera, hijo de puta. Ley primera: Jamás delataras a tu mejor amigo, mueres callado o habrá consecuencias. —Yo no las traicioné —me devuelve el golpe—, era demasiado obvio porque hice lo que hice con Sawyer. De repente comienzo a sentir pánico. —Eso quiere decir que mi padre... —Sip —frunce sus labios. —Y que él... —Exacto. —Y que nosotras... —Claramente. —¡Parker! Estoy al borde del colapso nervioso. Mi padre va a matarnos, bueno, en realidad, va a patearme el trasero a mi porque si hay algo de lo cuál Mateo Dalleris no duda es de que su hija menor siempre es la mente maestra de todos los problemas. Rara vez Britney es castigada y solo por cosas muy insignificantes, cosas menores que no van más de llegar tarde a casa. Mi teléfono suena. Llamada entrante de papá. —¡Demonios! Van a romper mis huesos en mil pedacitos —lloriqueo—. Contesta tú. Le lanzo mi teléfono a Parker, entra en pánico, se le cae al suelo, lo levanta y vuelve a lanzarmelo. —Tu padre ya habló conmigo y amenazó con cortarme los testículo si volvía a acercarme a ti ¡Contesta! –¿Tienes prohibido acercarte a mi y estas en mi habitación? ¡Parker! Mi mejor amigo me toma por los hombros dándome fuerzas para afrontar la situación, le digo que si le hago una seña con mis ojos me lance del balcón y haga parecer todo un accidente. —¿Papá? No te oig... —No quiero escucharte, no quiero oírte respirar, ni siquiera imaginarme tu cara de pollito mojado en estos momentos. ¿Alguien vio a donde quedó mi presión arterial? —Puedo explicarlo. —¡Al trasero de tu abuela le vas a explicar! Alai ¿Que demonios pasa contigo, niña? Le hago la seña a Parker para que me empuje pero el niega y me señala con enojo. —Pasame ¡Ya! Con tu tía Susan, pero ya. —Uhm, papá... —¡Dije ya! —Susan no está, se fue de casa por unos días. La línea queda en silencio absoluto, por un momento puedo imaginarme sus venas hinchadas, su mandíbula a punto de salirse de lugar, su rostro enrojecido por el enojo y su cabello echo un desastre. —Voy a matar a tu tía, te pateare el trasero a ti y a tu hermana. —Britney no tiene nada que ver en esto, fue idea mía —confieso—, yo llamé a Parker, yo le dije que debía hacer, Britney no sabía lo qu... —Dije que no quiero escucharte. Volveré lo más pronto posible a Los Ángeles, ubica a Susan, dile que vuelva a casa con ustedes. —Pa... —Es una orden. Intento calmarlo pero corta la llamada sin darme oportunidad a nada, creo que estoy en problemas, otra vez.
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD