•Intensa e incómoda.

1834 Words
—¿Que diablos haces aquí? En cuanto mis pies tocan el suelo comienzo con el interrogatorio. Parker mide al rededor de uno noventa y yo a penas uno sesenta, así que mantengo mi cabeza elevada para poder verlo a los ojos y con mis brazos cruzados espero su respuesta. —¿Vengo a la escuela? —¿De veras, idiota? Parker, repetiré la pregunta. ¿Que diablos haces aquí? El peli n***o tatuado me observa unos segundos, sé lo que intenta hacer. Atina a querer escapar de esta situación, pero con un rápido movimiento impido su paso. No te escaparas tan fácil de esto, Leighi. —Bien, tu ganas —entorna sus ojos—, mis padres pidieron el traslado a West High. —¿Y eso por qué? —Es una larga historia y no creo que tengas tiempo para escucharme, digo, apenas tienes tiempo para contestar mis mensajes. —¿Qué eres, mi novia tóxica? —No, aparentemente no soy nada para ti. —Escúchame bien, Leighi. No se que demonios planeas pero aquí te comportas ¿Bien? —lo miro desafiante—. No bromeo. —No me molestaría en lo absoluto un abrazo de bienvenida ¿Sabes? Él me mira concierto dolor, sabe que no estoy jugando. No sé porque diablos Leighi de repente estudia en esta escuela, se mudó a California ni con qué dinero, ni tampoco sé dónde se está quedando. Pero si sé una sola cosa, con Parker aquí no creo que pueda ser tan buena chica. Diablos venía comportándome, bueno, a excepción de las pelea donde defendí a los chicos, las discusiones con Britney y la fiesta de éxtasis con mucha agua. Bien, no me estoy comportando un carajo. A lo que voy, no quiero a Parker aquí. Lo amo, si, es mi mejor amigo de toda la vida, mi brazo derecho, mi sol en el sistema solar, la cuerda de mi guitarra, el gas de mi cerveza, el tabaco de mi cigarro, pero Parker Leighi solo tiene una definición: Problemas. —¿No estás feliz de verme? —Si, idiota, si —cierro mis brazos a través de su cintura, rápidamente se agacha un poco para envolverme a mi y yo poder esconder mi rostro en su cuello. —Vengo en paz. No debes preocuparte, sé que en parte estás aquí por mi culpa y no quiero meterte en problemas. —Promete que estarás tranquilo y que no te meteras en líos. Parker, ya no puedo defenderte. —Shh —su mano acaricia mi cabello tratando de tranquilizarme y vaya que lo hace—, te lo prometo. Hablamos unos minutos más, le dije que luego de clases podía ir a casa conmigo y Britney, nos pondríamos al día con nuestras cosas y retomariamos la amistad que casi queda olvidada en una línea de teléfono. El resto del día transcurrió bastante tranquilo, tuve clases de aritmética y me entregaron mi examen, saque siete, bastante bien a decir verdad. No he visto a los chicos por los pasillos, supongo que deben estar entrenando para el partido de esta noche. Intente localizar a Leighi pero tampoco logré dar con él, varias personas me vieron abrazandolo en las escaleras y manadas de chicas venían a preguntarme por el nuevo chico tatuado y sexy que parecía consolarme. Obvio no respondí a ninguna. Es mi última clase del día, literatura. Estoy en uno de los primeros asientos, me dispongo a escuchar la clase mientras termino una tarea que me quedó pendiente. —¿Puede alguien decirme que es la poesía? —El profesor Hunter camina de una punta a la otra con sus dedos jugueteando. —¿Un texto romántico? —responde Header, una de las porristas. —No exactamente. —¿Un texto? —habla Garen al fondo. —No, Whether. ¿Puede alguien en esta clase darme la definición de poesía? Por favor. El salón queda en completo silencio durante unos minutos, sin dejar de hacer mi tarea suspiro y comienzo a hablar. —Es un género literario. Se concibe como expresión artística de la belleza en si. —elevo mis ojos al notar la cercanía de Sheppard. —Dalleris, ha estado estudiando. ¿Qué más? —No, realmente no —sonrío. —¿Qué más puedes decirme respecto a la poesía? —insiste. Me quedo en silencio unos minutos tratando de memorizar lo que leí en los apuntes esta mañana, necesito sumar puntos o mi verano se basará en estudiar literatura por reprobar la materia. —Se caracteriza por expresar ideas, sentimientos e historias de un modo más estético. Una composición literaria donde se expresa artísticamente la belleza de las palabras, donde se reúnen palabras finamente seleccionadas para transmitir sentimientos de nostalgia, alegría, tristeza, amor, dolor. El profesor me devuelve la sonrisa y comienza a anotar en el pizarrón. —Bien, quiero que para la próxima clase me traigan un poema escrito de su puño y letra. Quiero originalidad, sentimiento, quiero que al escucharlos leer se sequen mis retinas de tanto llorar. ¿Entendido? —asiento volviendo a mi tarea—. Dalleris, tienes dos puntos más por tu participación. El timbre suena, terminó el día escolar. Junto mis cosas para salir en busca de Parker, Britney, ir a casa, comer algo y por fin dejar de pensar en responsabilidades como la maldita tarea. Pero una voz me detiene. —Dalleris. —¿Si, profesor? —me vuelvo a él con pereza. —Estoy asombrado, es la primera vez que la oigo hablar en la clase. Elevo mis hombros restandole importancia a lo que dice. —Solo respondí una pregunta. —Si, pero tu respuesta no fue básica —me entrega un libro de tapa roja y me sonríe sin apartar su vista de mi—, léelo. Sé que te gustará y te dará ideas para la tarea que les envié. Asiento y tomo el libro que el me extiende. Lo guardo en mi mochila al mismo tiempo que salgo del salón de clases. Oigo que a mis espaldas me dice "No vayas a decepcionarme" pero solo sigo con mi camino. En la puerta principal me cruzo con los chicos, están sentados en las escaleras, con las porristas y tomando una coca cola. —¡Tyson! —sonríe Fred. —¿Que hay? —me siento en medio de él y Noah. —Estamos hablando de la paliza monumental que les daremos a tus traseros Frendfurg —Noah pellizca mi nariz. —Si, de eso no hay duda —respondo graciosa—, pero no te metas con sus redondos y firmes traseros, Steven. —¿Para que quieres uno de esos si puedes tener el mío? —sube y baja sus cejas depravadamente. —¿Por qué hablamos de traseros? —Peter frunce su ceño. —¿Y de que quieres hablar? —Noah me pasa la bebida y le doy un sorbo. La puta gloria con este asqueroso calor. —Del chico nuevo. Mis ojos se abren al oír sus palabras, la bebida que estaba ingresando en mi boca sale volando de ella. Literalmente. Mi pequeño momento de nerviosismo hizo que empape a media camada de porristas que me miraron casi con asco, bueno casi no, me miraron con mucho asco. —¿Que te sucede? —Peter se queda viéndome. —Oh, nada solo tomé demasiado rápido. Intento escapar de la situación inventando una excusa bastante idiota. A los chicos parece no importarles mi casi muerte por ahogamiento, siguen hablando sobre el tatuado chico alto que se pasea por los pasillos conquistando porristas y golpeando jugadores del equipo. Ugh, estúpido Parker. —Es un patán —exclama Noah. —¿Cómo sabes? ¿Lo conoces a caso? —giro mi cabeza en su dirección con mi cara llena de molestia. Si, es un patán, pero es mi mejor amigo y no permitiré que hablen así de él. Solo yo puedo decirle que es y que no. —¿Y tú por qué lo defiendes? —Noah me da un empujón leve. —Porque hablas de él como si lo conocieras, como si supieras cómo es. —¡Golpeó al menos cinco chicos del equipo! ¿A caso necesito conocerlo para saber que es un idiota? —Si, soy un idiota —la voz de Parker se oye a nuestras espaldas y palidezco al instante—, y también su mejor amigo. [***] Bien, momento de tensión. Me encuentro en la sala de casa con Mo, Britney, el trío desastre y Parker. La incomodidad en este lugar es increíble, nadie habla, todos están con sus teléfonos y se lanzan malas miradas. Los chicos miran mal a Parker, él me mira mal a mi, yo los miro mal a ellos y Britney nos mira mal a todos. La única que no ha despegado su vista de la pantalla del celular ha sido Mo. —¿Alguien quiere un batido? —ofrece mi hermana con tono desafiante observandonos. —Uhm, yo...—habla Parker. —Uhm, tu nada, golpeador de jugadores del equipo que no te han hecho nada —Fred apaga su teléfono y mira a mi mejor amigo, como si sus ojos fuesen cuchillos que se clavan en la yugular de Parker. Lo miro extrañada por su comportamiento lanzándole también miradas de advertencia. —¡Ay, pobrecitos! —Leighi hace un falso puchero. Le doy un puñetazo al brazo de Parker y este me mira ofendido sobando la zona donde impactó mi puño. —Bien merecido tienes el apodo Tyson—Peter aplaude y sonríe—. Y el bien merecido tienes el golpe, idiota. —¡Harrison! —el grito de Britney provoca que todos, hasta Morrel, paguemos un salto del susto—, te quiero a ti y a tu lindo trasero deportista en la cocina. ¿Entendido? Se pone de pie y comienza a caminar enojada, no sé porque demonios quiere que Peter la siga, ni tengo idea de porqué el perrito faldero obedece. Creo que me perdí de algo, aunque no creo que sea lo que sospecho porque el flacuchento Harrison no es el tipo de "hombre" que le gusta a mi hermana. Volviendo. Peter se queda en su sofá mirando a Britney intentando descifrar si se lo dice enserio o no. La escucho bufar detrás de mi, rápidamente el castaño se pone de pie y cuando pasa por detrás de Parker se coloca salvajemente junto a su hombro para hablarle al oído. —Te tengo bien vigilado, amigo —entre cierra sus ojos, mira a los chicos y vuelve la vista hacia mi mejor amigo—. Cuidadito, puerta de baño público, mucho cuidadito. Puerta de baño público. Le hago una seña a Brit que rápidamente lo toma de las orejas a Peter y se lo lleva con ella a la cocina, el chico va gritando cual nene de cinco años caprichoso y molesto. Espero que Britney tenga una idea para solucionar esta situación tan tensa e incomoda.
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD