Raquel
Quito las sábanas arrugadas de mi cuerpo desnudo, el cual, aún recibe las sensaciones de los labios de Logan sobre mi piel. Bostezo, encontrándome con la cama sola, arrugo mi cejo, levantándome para colocarme una de sus camisetas de algodón desgastadas. Restriego mis ojos, mirando mi reflejo en el espejo de cuerpo completo, notando mi cabello cobrizo enmarañado y el maquillaje corrido debajo de mis ojos «demonios, anoche fue muy intenso» pienso, recordando todo. Mis mejillas se calientan, así que, antes de que alguien se asuste con mi presencia, entro corriendo al baño.
Cuando termino de asearme, sus palabras en cada embestida se rememoran en mis pensamientos. Llevándome a pensar en la delicadeza de cómo me folló la última vez…no fue rudo como siempre, todo lo contrario. Salgo de
