Pamela da unos pasos atrás, negando con la cabeza. ─No puede ser posible... ─suelta, junto a un sollozo, para darse la vuelta, avergonzada de alguna manera, corre, saliendo de la terraza. La puerta se cierra en nuestras narices, dejándonos muchas preguntas en la cabeza: «¿Qué sucederá después de esto, fue buena idea decirle?» Pero estas mismas incógnitas que vacilan en mi mente, se esfuman cuando Logan se gira para encararme con sus ojos oscuros e intensos. Separo mis labios, para tomar una bocanada de aire. ─Gracias…por la sorpresa, pero creo que debería de irme, mañana tengo trabajo y posiblemente, nuestro compromiso sea anunciado, será un día muy pesado ─digo, hago ademán de caminar hacia el peluche de felpa, pero él me detiene, arropando con su mano mi muñeca. Atrae de inmediato mi