Logan Raquel abre sus ojos miel, hacia mí, ante mi pregunta. Se denota avergonzada y nerviosa, mientras siento el dolor punzante en mi cabeza de la resaca. ─Logan… ─menciona, con su voz suave, que puede llegar a erizar mi piel. Súbitamente, las imágenes de anoche me invaden, una tras otras, provocando que mi m*****o se comience a hinchar al recordar cómo ella saltaba encima de mí, mientras la embestía dentro de su auto. Separo mis labios, tragando con dificultad al sentir cómo mi cuerpo está reaccionando a los recuerdos de un encuentro muy caliente. Ella pestañea, corriendo fuera de la habitación «Que exquisito trasero tiene» pienso, cuando observo levantarse el suéter de su piel. ─¡Raquel! ─Exclamo, siguiéndole. Ya que pudo haberse sentido mal al pensar que no lo recordaba, pero,