Trago con dificultad, sintiendo mi cuerpo estático, mientras él no deja de sonreír de manera maquiavélica. ─¿Ocurre algo, Raquel? ¿Se conocen? ─Cuestiona, Magnus, llamando mi atención. Pestañeo, inclinándome de manera rápida para recoger las cosas que se me han caído «No puede ser esto posible, trabajar en la empresa donde él tendrá poder…será mi final» pienso, colocando mi espalda erguida. Arrugo el cejo, mirando al moreno de traje. ─No…solo, tengo que irme, gracias por todo, Magnus. Nos vemos mañana ─menciono, nerviosa, tratando de no mirar al hombre que en muchas ocasiones me hizo sentir suya. ─Espera, te quiero presentar a mi socio inversionista, no sé si lo has conocido antes, él asiste a muchos desfiles de moda, ya que es empresario en la misma industria…señor Callum, ella es l