Desde su recamara Lady Charlotte mira la tarjeta una vez más y se debate entre aceptar o no la invitación a ir a dicho juego pues sabe que debe haber alguna implicación como la de la portada de revista pero está vez tampoco sabe a que se está enfrentando con lo cual se siente más confundida que nunca, pero solo por molestar a su hermana Olivia quiere ir y demostrarle que es capaz de enamorar a cualquier hombre pero sabe que uno como él príncipe no se irá con medias tintas y ella no sabe cómo manejar a los hombres lo cual la hace dudar aún más. La joven escucha el teléfono y decide no contestar pero escucha la voz chillona de su hermana que le avisa que la están llamando a ella con lo que contesta de mal humor pues estaba tan concentrada en sus pensamientos e intentando resolver sus dudas