When you visit our website, if you give your consent, we will use cookies to allow us to collect data for aggregated statistics to improve our service and remember your choice for future visits. Cookie Policy & Privacy Policy
Dear Reader, we use the permissions associated with cookies to keep our website running smoothly and to provide you with personalized content that better meets your needs and ensure the best reading experience. At any time, you can change your permissions for the cookie settings below.
If you would like to learn more about our Cookie, you can click on Privacy Policy.
— no me siento cómodo al llamarla señora ya que es muy pequeña y bueno... — ríe irónico mirando a Maral de pies a cabeza, haciendo que Damián haga puños sus manos — esposa, no la llamaré. — soy ... — sal de aquí — dice él mirando con el ceño fruncido y la mandíbula tensa, fijamente al anciano. Pero el anciano no se inmuta, Maral está perpleja y Carmen empieza a retirarse discreta ante lo tenso de la situación. — Carmen, sácala de aquí — ordenó furioso. Rápidamente Carmen regresa y toma la mano de Maral. Quien está atenta de cada movimiento de Damián por minúsculo que sea, rápidamente se gira y va a la cocina con Carmen sin poner resistencia. — ¿tratas de protegerla de mi? — dice el anciano, mirando a Maral mientras se va — ten cuidado como la miras — lo amenaza, mientras Maral cruza