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— ¡No soy una mentirosa! — se levanta una vez más a golpearla — ¡Lo hiciste, acéptalo! — grita pero él la detiene sosteniendo su mano con fuerza. — No la tocaras o yo cumpliré su amenaza — dice evitando mirarla - ahora entra de una vez . Katherine sonríe victoriosa mientras Charlie solo evita mirarla pues empieza a sentir lástima por ella. La lluvia es cada vez más fuerte obligando a Katherine y Charlie a regresar a la mansión. Maral no puede más, aunque ha tratado de no llorar colapsa. Corre tan rápido como puede saliendo de la mansión. Ha sido tan humillada por ellos dos casi ha diario, pero que él amenazara la vida de su hermano es la estocada final más dolorosa para ella. Corre esquivando, huyendo de todo aquel que trata de detenerla. Relato de Maral ¡¿cómo puede doler tanto